Secciones

Incendio revela el drama que viven isleños por emergencias

El último siniestro se produjo en Cheñiao, ínsula perteneciente a la comuna de Quemchi, quedando al descubierto el aislamiento y la más completa desprotección de los habitantes ante estas alertas.
E-mail Compartir

Luis Contreras Villarroel

Un verdadero drama generado por el completo aislamiento y desamparo total ante desgracias quedó al descubierto una vez más tras un violento incendio que redujo la noche del lunes una casa habitación en isla Cheñiao, comuna de Quemchi.

Al igual que en otras instancias, la distancia y la compleja geografía se confabularon para acrecentar la experiencia de perder todos los bienes inmuebles. Un problema que, incluso, ha cobrado vidas humanas, como sucedió en octubre de 2010 en isla Chulín, del grupo Desertores, donde tres personas perecieron calcinadas por un incendio que afectó su propiedad. Otro caso se remonta a noviembre de 2015, cuando el fuego consumió la posta de salud del sector Pelú en Cailín frente al puerto de Quellón.

Afectados

En esta ocasión, en el siniestro de Cheñiao cuatro personas, entre ellas un menor de edad, resultaron damnificados. Una emergencia que dejó en evidencia los problemas naturales de conectividad, lo que incidió en la destrucción total de la construcción.

Según los datos aportados por el sacerdote Arturo Mansilla, quien realiza labores pastorales en estas localidades, el fuego se inició una una cocina-fogón colindante a la vivienda, la cual en cuestión de minutos fue devorada por las llamas.

El reliogioso señaló que "la casa se ha convertido en escombros a raíz de un incendio, gracias a Dios no tenemos desgracias personales".

El presbítero dijo que se ha iniciado una campaña solidaria canalizando las ayudas a través de las postas de Voigue y Cheñiao.

El inmueble era de propiedad de Leoncio de la Cruz, quien por varios años se desempeñó como fiscal de la capilla católica de la ínsula.

Experiencias

La condición de insularidad y de la casi nula accesibilidad es materia de experiencia acumulada en otras comunas de Chiloé, donde se han desprendido lecciones que han ayudado a prevenir nuevos casos que lamentar.

Así lo explicó el encargado de la Oficina Municipal de Emergencia, Central Omega de Quellón, Enrique Cárcamo, quien explicó de qué forma se ha trabajado por hacer frente a desgracias materiales.

El funcionario y también bombero evocó que uno de los últimos casos se produjo en febrero último en las instalaciones de la administración del Parque Tantauco.

"Cuando hubo una emergencia en el sector de Inío, ellos tiene una motobomba, entonces obviamente el sector por la distancia y todo el tema no va a poder llegar una unidad de emergencia ni siquiera a remover escombros, por lo que corresponde, como en esta caleta, tener su propio comité comunal de emergencia, están organizados no sólo por la evacuación de tsunamis y terremotos", subrayó Cárcamo.

La factibilidad de crear brigadas bomberiles es resorte del nivel de organización de cada comunidad, enfatizando la fuente que "eso muchas veces depende de cada una de las comunas, de la organización e interés que exista, porque cuando pasan este tipo de situaciones, se acercan a los cuerpos de Bomberos y quieren hacer brigadas de incendios, pero pasa el tiempo y se pierde el interés".

El funcionario señaló que se pueden crear brigadas de emergencia sin necesidad de que se encuentren bajo el alero de un Cuerpo de Bomberos, siendo el caso más concreto la experiencia que existe en Compu.

"Ha habido varias emergencias, principios de incendios, que muchas veces han sido controlados por ellos mismos en los sectores de Compu y Molulco", enunció Cárcamo. Una realidad similar se vive en Quenac y Meulín en Quinchao donde disponen de brigadas bomberiles.

En Dalcahue se cuenta con compañías en Calen y San Juan más una brigada en la localidad de Mocopulli.

"La factibilidad de crear brigadas depende del nivel de organización de cada comunidad".

Enrique Cárcamo,, jefe de la Oficina Comunal de Emergencia de Quellón."

LLIUCO

En proceso de formación se encuentra una compañía bomberil en Lliuco, Quemchi. Carlos Soto, comandante de la institución, aseveró que la iniciativa está en marcha siendo la única idea que busca salvaguardar bienes y personas. "Tenemos una compañía en formación en Lliuco y es la única", dijo. La futura unidad dispondrá de dos vehículos y 14 voluntarios.

4 damnificados dejó el incendio que arrasó con una casa en isla Cheñiao en Quemchi.