Secciones

Piden 8 años de presidio para acusado de abusar de sus dos hijastras

La prueba testimonial de las menores será clave para sustentar los cargos por este caso de Ancud. En pleno centro de la capital chilota fue abordado un joven que cayó ante un trío de timadores.
E-mail Compartir

Eduardo burgos Sepúlveda - Eduardo Burgos Sepúlveda

Ocho años de prisión está pidiendo la Fiscalía de Ancud para un hombre acusado de abusar sexualmente de sus dos hijastras en reiteradas oportunidades, quien desde el lunes enfrenta un juicio en el Tribunal Oral de lo Penal de Castro.

Se trata de un individuo que fue formalizado a mediados del 2016 por estos ultrajes infantiles, luego que fuera denunciado por supuestos ataques contra sus dos hijastras de 12 y 14 años, en el momento de comisión del delito, y posteriormente detenido por la Brigada de Delitos Sexuales y Menores (Brisexme) de la PDI de Ancud.

"Las dos niñas acusaron a su padrastro que les practicaba abuso sexual, en este caso tocaciones", detalló el fiscal de la causa, Jorge Raddatz, añadiendo que "se hicieron las pruebas de veracidad y todo indica que el imputado les habría realizado tocaciones de tipo sexual en el año 2014 principalmente", advirtiendo que existiría el agravante de la reiteración en la acusación.

"mal interpretan"

Luis Mora, el abogado del imputado, comentó que la postura de la defensa es que no se cometieron dichos abusos sexuales, argumentando que "son hechos que las menores mal interpretan, porque el consenso es que eran juegos de cosquilla, todos dentro de presencia de toda la familia y nada más que eso, situaciones que no son constitutivas de abuso sexual".

Sumó el defensor que "la intención del acusado siempre fue la de integrar a la familia, o de unirlos y estar siempre con ellos, en dinámicas donde participaban todos, comían juntos, hacían fiestas, y las menores señalan en sus mismas declaraciones que jamás las amenazó".

Detalló el defensor que "no hay más que eso, que son cosquillas donde de repente se pasaba a llevar un seno o situaciones semejantes, nada que fuera sexualizado; nunca se les metió en la cama, por ejemplo".

El juicio termina hoy en el tribunal y tanto en el proceso investigativo como ahora el acusado ha estado en libertad.


Buscan a estafadores del "cuento de la Lotería"

La Policía de Investigaciones de Castro está tras la huella de un trío de timadores que en las últimas horas hizo de las suyas en el centro de la Isla Grande, con el "cuento de la lotería".

La denuncia fue recibida el lunes en la unidad de la PDI castreña donde un joven de un sector rural de la comuna dijo haber sido engañado por dos hombres y una mujer.

"Yo estaba parado y llegó un abuelito diciéndome que buscaba un centro oftalmológico y le dije que yo era del campo que no me ubicaba mucho en Castro", relató la víctima, abordada en un edificio frente a la Plaza de Armas.

Acto seguido aparece un segundo hombre de unos 40 años que escucha la conversación y advierte que él sabe en qué lugar queda la dirección que busca el anciano. "El viejito me dijo que no veía mucho y me daba 2 mil pesos si lo acompañaba y yo le dije que no se preocupara, que yo lo acompañaba", agregó el afectado.

Por el camino los alcanzó el hombre más joven, que les comenzó a hablar y acompañarlos ya que iba en la misma dirección.

"El abuelito nos contó que andaba trayendo un boleto de lotería que le había dado de vuelto un 'turco' que le vendía cosas en el campo y al que le había comprado cerca de 150 mil pesos en mercadería y que el 'turco' había llegado días después a comprarle el boleto en 400 mil pesos y abarrotes", relató.

Llamaron a un número que dio el hombre más joven para averiguar y una mujer contestó que el boleto era ganador de 10 millones de pesos, a lo que acto seguido le propuso a la víctima hacerle creer al anciano que solo eran 6 millones y quedarse ellos con 2 millones cada uno y este accedió.

Al contarle al abuelo del premio, este les pidió que lo cobrara el joven, por ser más confiable al ser del campo, pero les pidió una prenda a cambio, que en el caso del afectado fueron 210 mil pesos. Al llegar al centro de cobro la cajera le informó a la víctima que el boleto no tenía ningún premio y los timadores ya habían desaparecido.