Pedro Bárcena González
En lo que significó un tercer ataque delictivo a centros educacionales del centro de la Isla en menos de una semana, un joven pero avezado delincuente fue capturado por Carabineros después de embestir las instalaciones del Liceo Técnico Profesional Gabriela Mistral, emplazado en el sector alto de Castro. Un ilícito por el cual el imputado quedó en prisión preventiva.
La presta denuncia de vecinos permitió activar los procedimientos de rigor para impedir la materialización del atraco. Por lo menos, que el sujeto huyera con las especies que tenía listas para arrebatar.
Así lo describió el capitán Francisco Valdivia, subcomisario de turno de la unidad base durante el reciente fin de semana, enfatizando que una patrulla policial recibió los antecedentes desde la Central de Comunicaciones (Cenco) y en pocos minutos se constituyó en el recinto de calle Galvarino Riveros.
"Según lo que me indicaron los funcionarios, al llegar detectaron una ventana abierta y una sobra en el interior. Al ingresar ven a un desconocido escapando por el techo del liceo, saltando luego a la calle. En las vías cercanas le dieron alcance y lo detuvieron", apuntó el oficial.
Asimismo, el uniformado recalcó que el isleño tenía apilado una serie de artículos, aunque solo se formalizó como botín dos balones de gas.
Todos estos datos del dispositivo fueron remitidos al fiscal jefe de Castro, Enrique Canales, quien procedió a formalizar al joven de 25 años por el delito de robo en lugar no habitado en carácter de frustrado.
En la audiencia realizada en el Juzgado de Garantía castreño, el persecutor solicitó la prisión preventiva por el peligro que constituye para la sociedad el imputado, considerando los numerosos antecedentes delictivos que tiene. Es más, una muestra de esta situación queda reflejada con el hecho que en mayo del 2008, cuando recién se empinaba por los 16 años, el isleño se constituyó en el primer condenado a una sanción privativa parcial en la provincia bajo la Ley de Responsabilidad Penal Adolescente (ver recuadro).
Oposición
El defensor Mauricio Díaz se opuso a la aplicación de la cautelar más gravosa, indicando que "es una medida desproporcionada" por el tipo legal que se encausó y además porque el delito tiene un grado de desarrollo incompleto. Eso sí, reconoció que su abultado prontuario incidió en esta decisión judicial.
A su vez, el profesional confirmó que se decretó un plazo de 60 días para la realización de las diligencias que permitan esclarecer por completo la dinámica del ilícito y la responsabilidad final de su representado.
Infractor
El caso de este imputado deja de manifiesto las complicaciones para abordar la reinserción de algunos jóvenes infractores sancionados bajo la Ley de Responsabilidad Penal Adolescente. El espíritu de la normativa es entregar opciones de rehabilitación y solo en algunas y extremas situaciones llegar a la privación completa de libertad. Este isleño fue condenado a 2 años y un día de internación en régimen semicerrado por un robo en lugar destinado a la habitación perpetrado hace casi una década en Castro. Desde entonces, ha sumado detenciones y condenas. Hoy como adulto las penas ya no les serán rebajadas como menor de edad. En definitiva, un ejemplo de vulneración, marcado por los problemas con el alcohol y las drogas, que no ha logrado ser atendido por el sistema.