Con el fin de integrar a todos los actores afectados para revertir que Chiloé sea considerada como zona de plaga por FAN (floraciones algales nocivas), el diputado Alejandro Santana (RN) le solicitó a la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura tomar en cuenta a los pescadores.
El parlamentario aseveró que debe haber un cronograma de trabajo implementado por Subpesca, tras conocerse la medida en estudio que consideraría a la provincia en tal categoría.
En el marco de una nueva sesión de la Comisión de Pesca de la Cámara Baja, donde estuvo el subsecretario de Pesca y Acuicultura, Pablo Berazaluce, y en la que se analizó un informe de auditoría que se le realizó al ente de Gobierno, Santana aprovechó para recalcar el impacto negativo en lo económico y social que podría significar la implementación de tal categorización para miles de pescadores bentónicos y acuicultores de Chiloé.
"La industria de la salmonicultura tiene a los abogados, a los expertos, ingenieros, tienen todo; por lo tanto, la barrera que le pongan es un dato, pero la gente de esfuerzo que representa un número muy importante no tiene esos elementos y esa competencias y le complica mucho", lamentó.
Sumó el congresista que hubo participación de diversos dirigentes chilotes ligados al mar en la comisión entregando sus testimonios, quienes graficaron sus aprehensiones y temores sobre la crisis que podría generar la declaración de zona de plaga según el informe técnico N°441.
"Para quedarse"
"Más allá que la marea roja llegó para quedarse, el problema medioambiental no se acaba con una declaración, ya que la alarma se instaló en la zona porque 70 mil personas podrían perder su fuente laboral", aseveró el político insular.
Santana recordó que si bien existe un compromiso desde la Subpesca de involucrar a los agentes afectados en el análisis y desarrollar una propuesta que proteja la pesca bentónica, es necesario transparentar con quiénes se trabajará.
Por su parte, el subsecretario de Pesca y Acuicultura, Pablo Berazaluce, reconoció que la denominación de "zona de plaga para Chiloé" no fue el mejor concepto empleado y que se debe mejorar y, por lo mismo, se han desarrollado dos talleres con los artesanales, pero se pretenden realizar otros.
"Entendemos todo lo que nos plantean los pescadores y poner zona de riesgo de plaga nadie va a querer ir a comer un salmón a Chiloé, afecta al turismo y la productividad de la región. Estamos buscando proteger a la zona más que amenazarla comercialmente como turísticamente", consignó.