Secciones

Arroyo y Carrasco agradecen el apoyo de los fanáticos chilotes

Felices y con una apretada agenda los seleccionados U17 siguen recibiendo los elogios por el título.
E-mail Compartir

Nelson Soto Asencio

Satisfechos y con el deber cumplido se sienten los jugadores Ignacio Arroyo Valera y Sebastián Carrasco, ambos integrantes de la Selección Nacional de Básquetbol Sub 17 que se coronó campeona de la categoría en el Sudamericano realizado en Lima, Perú.

Los deportistas vinculados a Chiloé ayer visitaron la estación televisiva de Chilevisión, mientras que para hoy a las 11 de la mañana tienen previsto reunirse con la Presidenta de la República Michelle Bachelet.

Sin duda, el base Ignacio Arroyo Valera fue el motor de la Rojita para la gran hazaña que tiene a Chile hablando del título cestero conseguido después de 80 años del Sudamericano Adulto de 1937, el hasta hace unos días el único campeonato continental de nuestro país en varones.

"Saber que ganamos un Sudamericano fue algo muy lindo y para el deporte del básquetbol chileno esto le hace demasiado bien y demostrar que sí se puede con trabajo y esfuerzo", comparte el ex ABA Ancud y Deportes Castro.

Sumó el joven de 17 años que se debe aprovechar el momento para la actividad cesteril siga creciendo, destacando su formación en tierras chilotas.

"Es importante el trabajo allá (Chiloé) porque abre demasiadas puertas a todos. También hace bien ir al extranjero, pero a los chicos que no pueden por distintos temas eso le hace bien, porque se fomenta más el baloncesto", recalcó el deportista que deslumbró a la prensa internacional en Lima.

"Nacho" aprovechó de agradecer el apoyo que tuvo en Ancud y Castro cuando le tocó defender ambas camisetas. "En Ancud estuve el 2008, después me fui a Copiapó, después volví el 2012 y estuve hasta el 2014. En Castro tuve casi dos años, es difícil elegir una porque las ciudades me trataron muy bien y solo agradecerles a todos", confesó el menor que estuvo en el Juan Diego Catholic High School, en Utah, Estados Unidos, y que ahora ya es parte de un club europeo.

"Quiero tener una carrera y cuando sea más viejo volver a jugar acá, sería bonito. Fiché por Estudiantes de Madrid por cinco años, no tengo fecha fija pero en agosto debo estar allá", sentenció.

Ancuditano

En tanto, Sebastián Carrasco, perteneciente a la escuadra de ABA Ancud, también desde Santiago, indicó que fue un premio merecido para la Rojita adjudicarse el campeonato, luego de sortear a uno de los grandes del básquetbol del continente.

"No me había tocado quedar en la selección pero pude quedar y quisimos representar de la mejor forma a Chile ganándole a Argentina, qué mejor. Colocar la bandera (ancuditana) fue una forma de agradecer todo el cariño que me tiene la gente de Ancud, recibí varios saludos y estoy muy contento por pertenecer a Ancud, a mi tierra y de la gente que me está apoyando", puntualizó.

Sumó la base isleño que ahora se abocará a la labor de su equipo para jugar los playoffs de la Liga Saesa, además de seguir entrenando duro para quedar nuevamente dentro de la selección chilena que irá al Premundial en Canadá el próximo año.

"Hay que entrenar duro, estar enfocado siempre y con trabajo duro todo se puede lograr. Quiero saludar a mis compañeros de curso, a mis profesores del Liceo Bicentenario, a mis padres y en especial a mi abuelito Arnoldo Carrasco, que desde el cielo él me está ayudando y este triunfo es para él", acotó.

"Quiero tener una carrera y cuando sea más viejo volver a jugar acá (Chile), sería bonito".

Ignacio Arroyo,, base de Movistar Estudiantes, de Madrid, España."

Apoyo empresarial

Sebastián Carrasco logró sellar una alianza estratégica con "Olymphus de Santiago para implementación polideportiva", indicó. Además, el jugador pasará a ser el embajador de la compañía en futuras actividades de visibilidad nacional: "Quiero agradecer a Olymphus por la oportunidad que me da de difundir sus productos en el sur del país".