Encuentran restos de lancha quellonina naufragada
Intensa búsqueda de pescador desaparecido se realiza en la zona de Raúl Marín Balmaceda, aún sin resultados positivos. Sin embargo, las labores no paran en un sector de difícil acceso donde se hundió embarcación Liliana I.
Pese a que efectivos de la Armada ya dieron con restos de la infraestructura y combustible de la lancha quellonina Liliana I, hundida el 20 de julio en el sector de Raúl Marín Balmaceda, al sur de Puerto Cisnes, todavía continúa la búsqueda del náufrago Luis Alberto Santana Barría, de 43 años, a quien sus compañeros vieron llegar a la costa.
El pescador desaparecido, apodado "Chanchera" por sus cercanos, residía en Curanué, en la comuna de Quellón y al momento de la desgracia realizaba labores de extracción junto a dos compañeros en la nave con matrícula de la ciudad puerto.
Según la información entregada por el jefe naval de Puerto Cisnes, suboficial Carlos Sánchez, "desde el momento que se supo el día martes de esta situación, se han estado efectuando labores de rebusca en el sector, todos los días", recordando que el aviso del siniestro fue dado recién el día 25, luego que los dos sobrevivientes llegaron a un refugio en Añihué, en la misma zona del accidente.
El uniformado detalló que se está contando con tres unidades de la Armada, las cuales patrullan por mar el sector, buscando indicios del naufragio, más personal que se moviliza por tierra, en la costa del sector donde los sobrevivientes aseguran haber visto por última vez a Santana Barría.
Características
La fuente precisó que este lugar de rebusca es al sur de la localidad Raúl Marín Balmaceda. "Este es un sector denominado Añihué, que es parte de la costa continental, de difícil acceso, con acantilados de 40 metros y un bosque que llega hasta el mismo mar; es una zona peligrosa con mucho roquerío y profundidades de unos 20 metros", destacó, advirtiendo que necesariamente el acceso a este lugar es por vía marítima.
Detallando las labores, el marino comentó que "se está buceando también alrededor de la nave, tratando de identificar los restos de la embarcación que todavía no son habidos", sin embargo, indicó que "se han encontrado trozos de madera, un bidón con combustible y otras cosas".
Pese a estos hallazgos, que podrían dar pistas de dónde estaría la embarcación desaparecida, Sánchez recalcó que "hay que considerar que la embarcación no se hundió con condiciones ideales, sino que en un día de temporal, por lo que los restos deben estar todos dispersos", dando cuenta de la dificultad para hallar el naufragio.
Testimonio
Fabián Barría, uno de los sobrevivientes, entregó su testimonio desde Puerto Cisnes a la Radio FM Stylo de Quellón, señalando que estaban trabajando en el sector de Punta Paraguas y había fallado el motor de la nave en que se movilizaban.
"Nosotros vimos que salió a tierra", relató el pescador, sobre su compañero desaparecido, quien habría alcanzado la costa. "En esa parte donde él salió hay un pedacito de playa y el caballero que nos rescató abajo en Añihué, donde están las cabañas, nos contaba a nosotros, a mí y mi compañero Iván, que hay unas cavernas ahí, donde se puede haber refugiado".
Esto -sostiene el sobreviviente- lo vio él y su compañero mientras luchaban por mantener a flote la lancha Liliana I que posteriormente se hundió y ellos tocaron tierra manteniéndose 4 días y 4 noches antes de cruzar nadando hasta donde fueron hallados.
"La idea, cuando uno sale, es llegar todos juntos", recalcó el hombre de mar, refiriéndose a su acompañante desaparecido, sumando que "nosotros queremos ir allá, porque sabemos específicamente dónde nuestro compañero cayó, porque muchas veces buscan y no saben dónde, guiándose con la pura carta y con eso no hacen nada".
Notablemente afectado por lo sucedido, la fuente relató a la radio porteña que "tenía miedo de no volver a ver a mi familia, de perder la vida", dando cuenta de la difícil situación que les tocó vivir, donde una ola los arrojó, literalmente, a la costa, a su salvación, sin embargo, no sabe la suerte de su otro acompañante.
"Nosotros queremos ir allá, porque sabemos específicamente dónde nuestro compañero cayó".
Fabían Barría,, sobreviviente del naufragio al sur de la Isla."
Colaboración
En Queilen, donde vive un hermano del pescador desaparecido se ha pedido colaboración para ayudar a las labores de rebusca de la Armada, solicitando a la comunidad petróleo o dinero para su adquisición y poder navegar al lugar de los hechos. Las donaciones pueden entregarse en la población Hijos de Queilen, calle Braulio Hernández Nº 9 , donde José Santana.
20 de junio fue el naufragio y el 24 aparecieron dos sobrevivientes.


