Luis Contreras Villarroel
Una nueva tragedia que terminó con la vida de un hombre se registró la tarde de ayer en pleno bordemar de la capital chilota.
El accidente que se registró alrededor de las 14 horas se localizó precisamente a un costado de la Feria Provisoria Yumbel, cuyo muro de contención aledaño comunica directamente con la playa del lugar.
La tranquilidad de los pequeños comerciantes que allí trabajan, además de clientes y turistas, se vio alterada cuando el hombre identificado como Antonio Molina Vargas (55) por causas no precisadas perdió el equilibrio desde el malecón, para caer al vacío desde 5,5 metros de altura pereciendo casi en forma instantánea.
Una de las vendedoras de la feria, Maruja Naín, se mostró impactada por la forma en que el sujeto dejó de existir, desconociendo cómo se produjo el fatal accidente en el borde costero del barrio Lillo.
"Yo supe recién cuando lo estaban reanimando, más no sé, pero dicen que estaba allí durmiendo y de allí cayó y se partió mucho la cabeza, pero lo reanimaron harto", explicó la comerciante.
Una vez constatado el deceso, se constituyó el personal de la Brigada de Investigación Criminal (Bicrim) de la PDI de Castro que hizo los exámenes externos al cadáver, descartando la intervención de terceras personas en el caso.
Guido Fuentes, capitán de puerto de Castro, confirmó que la persona pereció debido a la violencia del impacto con que se precipitó al suelo del bordemar, ya que a esa hora había baja marea, resultando infructuosos los esfuerzos por parte del personal del Servicio de Atención Médica de Urgencia (SAMU) que acudió al sitio del accidente.
El uniformado mencionó que "pudimos identificar dos testigos que se encontraban en el sector, los cuales prestaron una declaración voluntaria. Lo que explicaron es que el caballero se sentó y, de repente, al parecer como que se estaba quedando dormido y cayó".
Una vez concluidos los peritajes policiales, el cuerpo del hombre fue levantado y enviado hasta el Servicio Médico Legal (SML) de la capital provincial para la práctica de los exámenes tanatológicos de rigor.
SEGURIDAD
El fallecimiento de este transeúnte no es el primer caso del cual se tenga registro en el barrio de calle Lillo, incluso antes de la instalación de la Feria Provisoria Yumbel en el puerto. Incluso la misma Armada reveló que ha debido concurrir varias veces a situaciones que no derivan en hechos fatales.
El suceso dejó otra vez en evidencia el riesgo que implica el desplazamiento por una parte de la vereda anexa al Muelle de las Papas, la cual no cuenta con barandas ni mallas o cierres perimetrales.
"Si uno ve desde el Muelle de la Papas hacia la Capitanía de Puerto se encuentra con un tipo de baranda que protege", señaló respecto al otro lado de la ribera.
El jefe marítimo expuso que en el otro extremo del paseo al no existir barandas se han producido este tipo de accidentes con las consecuencias antes descritas. "Es un sector de unos 5,5 metros y por lo tanto una caída desde esa altura es probable que sea fatal", remató el capitán Fuentes.
30 minutos duraron aproximadamente las labores de reanimación a la víctima fatal.