Una mala tarde tuvo ayer la delegación chilena en el Mundial de Atletismo que se disputa en el Estadio Olímpico de Londres, ya que tanto Isidora Jiménez como Natalia Ducó no pudieron avanzar a semifinales, y final, respectivamente.

La primera en salir a la pista fue la penquista, quien no pudo sacarse los fantasmas de una irregular temporada en los 200 metros, su especialidad. La chilena tuvo un buen inicio, pero, una vez superada la curva, fue perdiendo fuelle y sufrió para llegar en los últimos 50 metros, donde incluso se vio que le costó mantener el ritmo y finalizó última el heat 6, con un tiempo de 23,89.

Para Isi, las lesiones y la falta de entrenamiento le pasaron la cuenta, lo que la dejó en el lugar 41 de 46 participantes. "(Estoy) Con sentimientos encontrados, la marca fue mala. No me sentí tan mal, por lo que creo que es totalmente falta de entrenamiento, lo he dicho todo el año", comentó en zona mixta.

Con un semblante de descontento, explicó sus sensaciones sobre la carrera. "Por salir rápido en la curva, me quedo sin bencina para terminar y eso es lo que tengo que seguir entrenando (…). Mi meta era bajar mi mejor marca del año, pero no se pudo y estoy triste", dijo en referencia a su objetivo, que era mejorar los 23,33 que hizo en julio en Madrid.

Tampoco le fue bien a Natalia Ducó en el lanzamiento de la bala, quien salió a la pista a eso de las 15.40 de Chile y nunca se pudo sentir cómoda. De hecho, su primer intento fue de apenas 17,31 metros. En el segundo se afirmó más y consiguió 17,66, el mejor lanzamiento de la noche, porque el tercero apenas fue de 17,29, lo que la dejó 15 en la general, mientras que la última en pasar a la final fue la brasileña Geisa Arcanjo, con 17,79.

Camino a camarines, la sanfelipeña apareció con un semblante triste y visiblemente afectada, por lo que solo habló 25 segundos sobre su participación: "La verdad es que no me siento bien, porque claramente la meta era clasificar, aunque tengo todas las excusas del mundo para no haberlo logrado, por mi operación. Pero yo quería clasificar, así que no me siento bien por no clasificar".

Pamela Serey A. - Medios Regionales

Fin a la teleserie. Octavio Rivero deberá seguir en Colo Colo y tendrá que cumplir su contrato. Así lo definió ayer Blanco y Negro, tras reunirse con el delantero.

"La Comisión Fútbol se reunió hoy (ayer) martes con Octavio Rivero, a quien se le manifestó el malestar de la institución frente a su actitud de solicitar su exclusión de la nómina para el partido contra O'Higgins. En esa línea, se le hizo llegar a Rivero una amonestación por escrito", indica el comunicado entregado por el club.

Y es que el jugador de los albos quería un aumento de sueldo, actualmente recibe cerca de US$ 28 mil y quería percibir US$ 50 mil, lo mismo que Esteban Paredes, pero los dirigentes no aceptaron. Fue entonces que Rivero quiso partir.

El club pedía US$1,5 millones por el 50% de su pase y tampoco se logró llegar a acuerdo con Belgrano, elenco argentino que estaba interesado en el delantero. Cuando ya no hubo salida, el uruguayo usó sus redes sociales y los medios de comunicación para expresar su malestar.

Allí dijo que hubo promesas incumplidas. Pero en Colo Colo se aburrieron de los reclamos y rayaron la cancha: "Sostenemos de forma categórica que los términos de una eventual salida del jugador Rivero no han cambiado en ningún momento. Nuestro club ha actuado siempre de buena fe, apegándose a lo estipulado contractualmente".

El delantero no fue el único sancionado. Como representante del jugador, Federico Pamparatto, también criticó el actuar de los dirigentes y el club determinó vetarlo. "Al faltar el respeto a nuestra institución, el señor Federico Pamparatto, representante de Rivero, ha quedado inhabilitado de sostener cualquier tipo de relación profesional con Colo Colo", agrega la misiva publicada en el sitio de la institución.

"Impropias"

Desde el 'Cacique' también aseguran que las declaraciones que emitió el goleador de los albos "no se ajustan a la verdad y son impropias de la debida relación profesional que debe existir con una institución con la historia y prestigio de Colo Colo".

Por último, afirman que no lo dejaron partir, porque velaron por los intereses del club. Es más, indican explícitamente que el elenco argentino no estaba dispuesto a pagar el valor que pedía Blanco y Negro por el pase del uruguayo.

"El club argentino comunicó por escrito a nuestro presidente (Aníbal Mosa) que no está en condiciones de hacer frente al desembolso de 1,5 millones de dólares al contado por el 50% del pase del jugador, condición mínima definida por esta dirigencia", señala el comunicado.

Así se termina la teleserie que protagonizó Octavio Rivero, quien, de paso, se ganó el repudio de los hinchas. A través de las redes sociales, en su mayoría, le escribían pidiendo que se fuese, apuntando a la falta de amor a la camiseta. Rivero aún tiene contrato por dos años.

"A Rivero se le manifestó el malestar de la institución (...). Se le hizo llegar una amonestación por escrito".

Comunicado de Colo Colo."