Dictan cárcel para isleño que embarazó a su hija en Castro
Sujeto fue formalizado por violación tras emanar informe de ADN.
La prueba comparativa de ADN fue irrefutable. Más de un 99 por ciento de coincidencia genética refleja la relación parental y configura la evidencia clave para establecer que un sujeto accedió sexualmente a su propia hija en Castro. Un antecedente contundente que sustentó la formalización en su contra por violación y la cautelar de prisión preventiva.
La tardía denuncia y la espera de las pruebas científicas influyeron en que pasaran años en la judicialización del caso. Por ello, solo en las últimas horas fue encausado en el Juzgado de Garantía de la capital chilota el imputado de 54 años por su presunta responsabilidad en el ultraje contra su familiar, quien tenía 23 años al momento de registrarse los hechos.
Antecedentes
Tal como expuso el fiscal Javier Calisto en la audiencia, en fecha indeterminada de noviembre del 2012 se produjo el encuentro íntimo que reconocen los intervinientes. Sin embargo, el persecutor recalcó que la víctima no pudo contrarrestar las aberrantes intenciones de su progenitor por encontrarse en estado de ebriedad.
Bajo este escenario, el abogado formalizó por la causal que da cuenta que la ofendida se halla privada de sentido o cuando se aprovecha su incapacidad para oponer resistencia.
"Esta es una causa compleja, diferente a las otras relacionadas con agresiones sexuales, ya que no hubo lesiones evidentes en la mujer, quien también ya superaba la mayoría de edad al momento de desencadenarse los hechos, en los cuales había presencia de alcohol que incidió en este caso", aseveró el representante del Ministerio Público.
Asimismo, la fuente enfatizó que para poder argumentar estos cargos y la cautelar más gravosa que invocó a la magistrado Jesica Yáñez, se tuvo que basar en el examen biológico y hasta en peritajes sicológicos a la joven para reafirmar su relato.
Incesto
Por su parte, el defensor Nelson Troncoso no discutió el episodio sexual que se dio entre estos familiares, todo en el marco de una desmedida ingesta etílica. Es más, no dudó en señalar que este episodio tiene otra configuración legal. Se trataría de un incesto.
"El imputado indica que tuvo una relación consentida con su hija, que ella no se opuso a esto, durante una jornada en que ambos habían bebido", manifestó el profesional.
Más allá de estas argumentaciones, la magistrado valoró los antecedentes aportados por el persecutor, en especial el comparativo de ADN practicado una vez nacida la niñita producto de esta relación.
De esta forma, la jueza titular del tribunal castreño decretó la medida de prisión preventiva del sujeto considerando también que el acusado tenía una condena anterior por el delito de sodomía.