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SML entrega restos de Manquemilla a casi dos años de su exhumación

La familia insiste que el joven fue víctima de un homicidio en el sector de Teupa.
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Luis Contreras Villarroel

En el límite de cumplirse 24 meses desde la exhumación de su cadáver, finalmente la mañana de ayer y en medio de un clima de dolor en la Unidad Médico Forense de Castro se entregaron los restos óseos del chonchino Claudio Manquemilla Manquemilla.

El cuerpo del extinto joven que desapareció el 6 de julio de 2011 y que fuera hallado 11 días más tarde en las aguas del canal Yal fue desenterrado el 5 de octubre de 2015 atendiendo a una diligencia solicitada por el Ministerio Público de Quellón.

Durante este período las osamentas del deportista y trabajador fueron periciadas en el Servicio Médico Legal (SML) de Concepción y en el mismo organismo médico legista de la Región Metropolitana.

Las pericias especializadas que igual sumaron la intervención del perito forense, Luis Ravanal, contratado por la familia, han apuntado a esclarecer la causa del deceso de Manquemilla en el entendido de que los parientes han mantenido la hipótesis del homicidio.

Elena Manquemilla, madre del recordado joven oriundo de Terao, en las puertas de la repartición tanatológica anexa al Hospital Augusto Riffart de Castro, no ocultó su emoción por revivir una vez más el doloroso proceso que significa sepultar por segunda vez los restos de su hijo cuya causa de muerte es todo un misterio.

"Nosotros esperamos la verdad, que se halle la verdad y que por lo menos alguien hable entre las personas que andaban con mi hijo aquella noche", deslizó la progenitora.

A su vez, la hermana del joven, Pamela Manquemilla, insistió en que su pariente no llegó solo por sus medios al lugar antes de precipitarse al mar y ser hallado aquella tarde de invierno de 2011 en Chonchi, junto con reafirmar la idea de continuar con la investigación.

La joven precisó que "no nos queda más que salir adelante, llevamos seis años esperando, podemos esperar y ojalá sea menos tiempo, no hemos perdido la esperanza y no vamos a decaer como familia".

Decepcion

Mientras tanto y a la luz de los resultados indagatorios por esclarecer este caso, Miguel Loncón, en representación de la familia, planteó su desencanto por la forma en que el Ministerio Público junto a un perito policial realizaron los exámenes al cadáver del chonchino tras su exhumación.

El vocero enfatizó que se depositó la confianza en las gestiones de este organismo en un tiempo inferior al transcurrido, siempre descansando en la posibilidad de establecer la causa real que provocó el fallecimiento del joven.

"Estamos un poco decepcionados del trabajo en teoría, no iba a demorar menos de tres o cuatro días, para hacer lo que pedía la fiscalía que era hacer un análisis de data y causa de muerte en esa exhumación", aseveró.

Un punto que resulta relevante para sostener la hipótesis del homicidio se vincula estrechamente a los resultados que arrojaron los tres peritajes químicos al descartar la presencia de diatomea, microalga unicelular que vive en el hábitat subacuático, en los restos óseos del occiso.

Loncón explicó que "seguimos con más fuerza la tesis que no es una muerte accidental por sumersión de acuerdo a lo que dice el Ministerio Público, sino que seguimos insistiendo que es un homicidio".

El cuerpo de Claudio Manquemilla fue llevado hasta la iglesia de Terao donde se realizó un oficio religioso antes de ser sepultado por segunda vez en el camposanto de la localidad.

FISCAL

La fiscal del caso, Myriam Pérez, precisó que el Ministerio Público tiene contemplado nuevos trámites propios de la investigación. "Lo más probable es que se decreten algunas otras diligencias", dijo la abogada. Estas fueron expuestas en agosto durante una reunión realizada junto a los familiares. "Está todo más o menos acotado porque esto partió el 2011", acotó.