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CRONOLOGÍA

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El 29 de junio de 2010 se perdió el rastro de Viviana Haeger, quien inicialmente fue buscada por secuestro, abriéndose diversas sospechas por el extraño extravío.

El cuerpo sin vida de la contadora de 42 años apareció el 10 de agosto de ese mismo año. Fue descubierto por su esposo, Jaime Anguita, en el entretecho de su casa, ubicada a 7 kilómetros al norte de la ciudad de Puerto Varas. El cadáver estaba tendido en el piso en posición fetal, vestido y con su pequeña caja de valores cerca.

Mediante un llamado telefónico, el ingeniero civil alertó del hecho a la PDI, policía que se había instalado durante más de tres semanas en el mismo inmueble para aclarar la desaparición de Haeger.

Días después, la autopsia del Servicio Médico Legal de Temuco descarta la intervención de terceros y el uso de armas, a la vez que en octubre del mismo 2010 el SML concluye que Haeger murió por ingerir herbicida.

Tal informe fue contradictorio al de la segunda autopsia, revelada en agosto del 2012 y que reseñó marcas en las muñecas y una equimosis en el codo derecho que pueden ser atribuidas a la acción de terceros. La exhumación del cuerpo se había efectuado en marzo de ese año.

Mientras la investigación no registraba avances sustanciales, el 8 de diciembre de 2015 apareció la figura de José Pérez, quien confesó el crimen y señaló que Anguita le había pagado para cometerlo.

Ambos fueron apresados y quedaron en prisión preventiva en el penal de Alto Bonito, imputados por homicidio calificado en el caso de Pérez y Anguita por parricidio.

Desde entonces se realizaron nuevos peritajes que corroboraron que Viviana Haeger murió por síndrome asfíctico, lo que se condecía con la declaración del carpintero, quien señaló que la asfixió con una bolsa plástica que encontró en la misma habitación de la mujer.

"Me quedo con duda sobre la responsabilidad de Anguita"

Sus críticas a la investigación de la policía y a la Fiscalía por la muerte de Viviana Haeger realizó Humberto Neumann, quien fue abogado de la madre de la contadora.
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Nelson Soto Asencio

El fallo sobre la muerte de Viviana Haeger impacta profundamente a la zona. E incluso el exabogado de la madre de la contadora, Delia Masse, Humberto Neumann, señaló que el dictamen viene a corroborar que desde un comienzo no se desarrolló un trabajo cometido de investigación y que las pruebas no fueron contundentes para condenar al ingeniero Jaime Anguita.

"Lo que me llamó la atención es que la Fiscalía hace su última exposición de defensa. Palabras más o menos, en forma textual el fiscal dice que 'no puede ser tan obtuso' y que está de acuerdo que podría existir un robo con homicidio", mencionó.

Sumó el jurista residente en Ancud que estas aseveraciones abrieron las puertas al tribunal de forjarse dudas de que Anguita tuviera alguna participación en el crimen.

"Eran muy débiles las pruebas y no se llegó nunca a probar absolutamente nada de los hechos que dieron inicio a este juicio. Ahora termina con el hecho de que las pruebas aportadas no dieron lugar para que fuera condenado también junto a José Pérez Mansilla", puntualizó Neumann.

El abogado recalcó que todo habría sido distinto si las indagatorias de la Policía de Investigaciones se hubieran realizado correctamente. Aludió que primero se dijo que fue un suicidio, después que era un rapto, luego que la víctima fatal "se había fugado con un amante", más tarde un homicidio, para finalmente culminar con un robo con homicidio.

Consultado si considera que el ingeniero tiene que ver con el asesinato de su mujer, manifestó que le quedan muchas dudas. "Yo lo que le puedo decir es que uno se queda con la sensación de que Anguita es culpable, pero si no lo puedo probar, queda en eso; pero yo me quedo con una profunda duda en cuanto a la responsabilidad de Anguita", compartió.

Neumann también comentó que cuando estuvo a cargo de la representación de la mamá de la contadora, en los primeros años del caso, pidió diversas diligencias que no se efectuaron y que tampoco había aparecido entonces el imputado José Pérez.

A su vez, molestia evidenció ante la prensa nacional Ingrid Haeger, hermana de Viviana y empresaria gastronómica de Ancud, tras conocerse el dictamen en Puerto Montt. "Acá no hubo justicia, pero vamos a seguir luchando, esto no termina; tarde o temprano la 'Vivi' tendrá justicia", recalcó la familiar.