Averigüe por qué los cachorros deben estar con su mamá hasta los dos meses
Los especialistas advierten que un distanciamiento anticipado puede perjudicar el desarrollo de la mascota y convertirla en un adulto temeroso o agresivo. Además, no aprenden a controlar su mordida y otros impulsos.
Camila Espinoza López - Medios Regionales
Porque no dejan tranquila a su mamá, porque no podemos seguir cuidándolos o porque son un pequeño torbellino. Estas son algunas de las razones por las cuales los dueños optan por separar tempranamente a los cachorros de su mamá, lo que puede traer consecuencias indeseables.
Erick Lucero, médico veterinario etólogo y vocero del Colegio Médico Veterinario de Chile, advierte que la separación no debe realizarse antes de que el cachorro o gato cumpla los dos meses.
"Antes de eso, el cachorro todavía no tiene competencias y está en pleno proceso de aprendizaje de ciertos autocontroles, como la mordida y, en el caso del gatito, el control de las uñas y la mordida", dice Lucero.
Una opinión similar tiene Daniela Araya Torres, médico veterinario y directora de la Asociación de Etología Clínica Veterinaria de Chile, quien recomienda que "la separación se haga idealmente después del destete natural, que ojalá sea después de los dos meses o dos meses y medio para prevenir problemas de mordida; además, por la sensación de apego y contacto con los demás cachorros".
Lucero añade que cuando el animal permanece el tiempo adecuado con su madre y camada, aprenderá habilidades importantes para su futuro.
"Si el cachorro muerde fuerte, es castigado por la mamá, o el hermano avisa que le duele. Eso hace que el cachorro suelte y comienza un proceso de aprendizaje. De entender que esta es la precisión que se debe ejercer en el juego, lo que, en el futuro, le permitirá aprender a relacionarse con otros perros, porque tendrá autocontrol y va a poder interactuar y aprender de mejor forma del entorno", expone Lucero.
Proceso de desapego
El veterinario agrega que cerca del mes y medio de vida comienza un proceso natural de desapego del cachorro y su madre, cuando empiezan a salir los dientes del cachorro y el amamantamiento le duele, los empieza a alejar.
"La madre no quiere amamantarlos y comienza el paso a comida más dura, por eso no es bueno separarlos a esa edad. Se están aprendiendo varias cosas", recalca Lucero.
Araya concuerda en la importancia de estar atentos al período de lactancia: "Hay una fase que es 'la quinta semana', donde los cachorros recién empiezan a tener sus primeros dientes. Ellos se siguen amamantando pero a las mamás, obviamente, les duele esta fricción en las glándulas mamarias. Por lo tanto, la madre les ladra o los agarra del cuellito. Cuando presenciamos una o ambas de estas situaciones, significa que ocurrirá un destete más natural".
Lucero sostiene que tampoco es bueno retardar la separación de la madre, porque si el cachorro no ha tenido mayor contacto con humanos, será complicado su proceso de sociabilización posterior: "El proceso de sociabilización del cachorro comienza a los 15 días, cuando abre los ojos, y culmina a los tres meses. En el caso del gato, comienza alrededor de los 10 días y culmina a las siete semanas".
Trastornos
Separar al animal en forma anticipada de su madre puede traer consecuencias para su desarrollo normal.
"Existen trastornos del comportamiento. Tenemos el síndrome de hipersensibilidad e hiperactividad, que es cuando un cachorro no tiene desarrollados los autocontroles de la mordida y corporal. Es un perro que es bruto para jugar. Es castigado por los otros perros cuando juega. En general, los dueños se quejan porque les dejan daños en las manos y les rompen la ropa. Esos perros, a la larga, pueden evolucionar a ser agresivos", dice Lucero.
Otro trastorno que pueden desarrollar es el de síndrome de privación sensorial. "Son perros que desarrollan fobias y miedos y no son capaces de adaptarse a cambios en su entorno. Pueden estar bien en su hogar pero, si los sacas, no saben qué hacer", comenta el especialista.
En el caso de los gatos, se podría producir un fenómeno similar.
"Los gatitos que en general son recogidos de día y amamantados artificialmente, si uno no les enseña autocontrol, tienden a ser gatos mordedores, irritables. En general, son difíciles de manejar, porque son intolerantes al contacto. También los gatos con síndrome de privación tienden a esconderse si llegan visitas", cierra Lucero.
"Si el cachorro muerde fuerte, es castigado por la mamá, o el hermano avisa que le duele. Eso hace que el cachorro suelte y comienza un proceso de aprendizaje".
Erick Lucero,, etólogo veterinario."