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Caso Millán: 12 años de dudas por una deficiente investigación

Hoy se recuerda la fatídica jornada en que se perdió el rastro del estudiante ancuditano en Valdivia. Su familia criticó la indagatoria y espera que investigadores privados puedan hallar datos para reabrir la causa. Además, sus cercanos evocarán al joven con su mayor pasión: el fútbol.
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Pedro Bárcena González

Recordando su imagen desde la intimidad del hogar y con lo que constituía su pasión, el fútbol, la familia de Carlos Millán Cárdenas (32) sobrelleva la desaparición del estudiante ancuditano en Valdivia. Un verdadero enigma que implicó cientos de diligencias sin resultados dentro de una causa que hoy está cerrada, pero que aún espera por resurgir.

Este domingo se cumplen 12 años de esa fatídica madrugada en que se perdió el rastro del alumno de Administración de Empresas de Turismo de la Universidad Austral de Chile. Sin embargo, su rostro aún brilla con fuerza entre sus seres queridos, como también pesan como un lastre las falencias investigativas del caso.

Por ello, los sentimientos de impotencia, desilusión e impunidad no pueden ser borrados por estos esforzados chilotes que perdieron a uno de los suyos. Un extravío que no dudan en señalar que está ligado a un crimen, pero que fue mal manejado por el Ministerio Público y las policías. No se logró establecer ninguna hipótesis investigativa contundente. Pese al amplio despliegue realizado, nunca salió el caso de una presunta desgracia.

Bajo este escenario, no extrañó que el 19 de julio del 2010, por solicitud del fiscal de la causa, Juan Pablo Lebedina, se confirmara la decisión persecutora de no perseverar en la indagatoria "al no existir antecedentes que permitan fundar acusación contra una persona determinada", como justificación legal.

Desde ese instante, la justicia cerró sus puertas para la familia Millán. Una situación que como un zarpazo incrementó su dolor. Todos sus esfuerzos, los recursos que invirtieron para rastrear y que casi deja a estos chilotes en la calle, todo, se perdió. Pero no se dan por vencidos. Aunque nada les entregue a Carlitos, sí buscan dejar en evidencia las negligencias que se sucedieron en el caso. Ellos no olvidan.

Tal como expresa apesadumbrado el padre de la víctima, al llegar un nuevo año de la desaparición de su hijo, las emociones afloran aún más.

"Todos los días lo recordamos como familia, pero al llegar esta fecha la impotencia que sentimos en el corazón es mayor. Sabemos que este sentimiento nunca va a terminar, en especial, al recordar cómo falló la investigación fiscal y de las policías. Si hasta llego a creer que no quisieron indagar", enfatiza Hugo Millán, poco antes de viajar a su casa en Queilen, donde pasa los fines de semana y tiene las pertenencias de su hijo, junto a las cuales busca recordarlo con mayor fuerza.

llamada telefónica

Una de las aristas de la causa que más golpeó a los cercanos del estudiante fue el nulo interés y retrasada investigación a una llamada telefónica de una mujer angustiada, quien señaló que a Carlos lo había asesinado su pololo. Hasta reveló las cercanías del presunto lugar de los hechos y pidió que revisaran imágenes de cámaras de vigilancia. Sin embargo, nada se examinó.

"Hoy cualquier llamada sospechosa se investiga rápidamente. Pero acá debieron pasar 20 días para que recién hicieran algo. Por todo este tiempo se perdió evidencia. Hasta los policías nos dijeron que habíamos inventado esta llamada...", recalca el paramédico.

Por estas inexcusables negligencias, los parientes del joven no dudan en señalar que "culpan" a todo el sistema de justicia por esta falta de resultados. Y ante esta situación, decidieron contactarse con investigadores privados para que analicen los ocho tomos -más de 2 mil hojas- de la carpeta investigativa.

En abril del 2016 Hugo Millán entregó los antecedentes a Jaime Brieba, gerente de I.C.P. Investigaciones Criminalísticas Privadas, el mismo grupo que también analiza la muerte del chonchino Claudio Manquemilla. En diciembre pasado, en lo que marcó el último contacto con los expertos, el padre de la víctima le aportó fotos del caso.

"Esperamos que se encuentren elementos que reflejen estas negligencias", acota Millán, quien no descarta una futura demanda contra el Estado, aunque ahora se enfoca en recordar de la mejor forma a su hijo. Trata de apartar un momento esta impotencia y rememorar en una iniciativa que cumplirá su novena versión, todos los goles que marcaba su ser querido.

copa

Entre el 21 y 22 de octubre se realizará en Valdivia la Copa Carlos Millán, evento deportivo con el cual no solo se pretende mantener viva la imagen del estudiante, sino también "celebrar" lo que sería su cumpleaños. Tres días antes del puntapié inicial del certamen, el ancuditano cumpliría 33 años.

Uno de los organizadores, Marcos González, quien era compañero de la víctima en la UACh, junto con dar cuenta que estuvo con él pocas horas antes de su extravío y que hoy "estamos con las misma dudas... con miles de preguntas sin respuestas por su desaparición", añadió que esperan con el fútbol valorar el legado de su amigo.

El joven recalca que están afinando las gestiones para realizar el campeonato cuadrangular sub 19 en la cancha del Parque Saval. "Ya solicitamos los permisos a la municipalidad", adelanta, sumando que invitaron al actual campeón, el Club Milán de la ciudad del Calle Calle, como también al Deportivo Fátima de Ancud.

"Además, esperamos a los otros dos equipos que saldrían de otras asociaciones locales. Lo estamos ajustando para que todo salga de la mejor manera", aclara la fuente, quien encabeza estos esfuerzos en memoria de un amigo chilote, quien misteriosamente se esfumó dejando un tremendo vacío entre sus cercanos y desnudando las falencias de todo el sistema investigativo ligado a su caso.

"Al llegar esta fecha la impotencia que sentimos en el corazón es mayor. Sabemos que este sentimiento nunca va a terminar, en especial, al recordar cómo falló la investigación fiscal y de las policías. Si hasta llego a creer que no quisieron indagar".

Hugo Millán,, paramédico y papá de Carlos."

"Estamos con las misma dudas... con miles de preguntas sin respuestas por su desaparición".

Marcos González,, compañero de Carlos, en la universidad."