Piden penas máximas por fatal asalto a taxista en Quellón
La víctima fue acuchillada al interior de su vehículo y tras agonizar por 39 días perdió la vida en el Hospital Base de Puerto Montt. Dos jóvenes enfrentan cargos por robo con homicidio en un juicio oral que comenzó ayer en Castro.
La clave será la ponderación de los testigos de oída y los exámenes médicos. La acreditación de la autoría de los dos acusados por uno de los crímenes más salvajes registrados en el último tiempo en Quellón está en juego. Y en base a esta evidencia indiciaria los acusadores exigen el máximo rigor penal. Una secuela probatoria que la defensa desvirtúa, aduciendo graves falencias investigativas.
La causa por la muerte de Juan Fernando Rivera Oteiza (55) entró en su fase final con el juicio iniciado ayer en el Tribunal Oral en lo Penal de Castro, contra los dos sujetos sindicados como los responsables del delito de robo con homicidio. Un devenir procesal dificultoso que incluso, tuvo otro imputado que estuvo preso ocho meses y que después fue sobreseído.
Este error acusatorio también marca la actual audiencia contra el operario de iniciales J.C.C.M. (21) y el pescador identificado como D.E.F.M. (21), quienes fueron asociados a este asesinato tras la primera investigación, arriesgando el primero presidio perpetuo calificado y el segundo, 10 años de internación en régimen cerrado, ya que al momento de los hechos, el 28 de marzo del 2014, era menor de edad.
Dinámica
Tal como expuso la fiscal Karen Rosas, los imputados en compañía de un tercero que nunca fue identificado abordaron el taxi de la víctima en la intersección de las avenidas Ladrilleros y La Paz. "Fingieron que iban a la población Aytué", acotó la abogada, sumando que su intención era sustraer especies para beber alcohol.
Explicando la dinámica de la agresión, la persecutora especificó que el transportista fue amenazado con un arma blanca, tomado del cuello e inmovilizado. "Los responsables reclinan su asiento hasta quebrarlo y le provocan heridas cortopunzantes en el rostro, extremidades y tórax", aclaró.
Por 50 mil pesos este padre de dos hijos, quien llegó al sur de la Isla proveniente de Coquimbo para tomar nuevos rumbos con su familia, perdió la vida por una lesión penetrante torácica. Pero su muerte no fue inmediata. Tras una agonía de 39 días, falleció en el Hospital Base de Puerto Montt.
La representante del Ministerio Público recalcó que pese a no existir prueba directa en este caso, como testigos presenciales, los antecedentes que expondrá "reúnen las condiciones para acreditar la participación de ambos imputados".
Además, sus esfuerzos como los del querellante, Álex Contreras, abogado del Centro de Apoyo a Víctimas, quien representa a los hijos del occiso, se enfocarán en intentar que la sala presidida por la magistrado Angélica Monsalve considere que las agresiones sufridas por el taxista lo llevaron a la muerte.
"Esperamos que se acoja la relación causal entre las heridas y el deceso posterior", apuntó la fiscal, cifrando sus expectativas en las declaraciones médicas que demuestren esta supuesta evolución "lenta y muy compleja" de las lesiones que estima como mortales.
En complemento, Contreras expuso en sus alegatos que los acusados "dieron muerte de manera artera a la víctima". Señaló que ambos "no dudaron" en asesinar al conductor del móvil con el fin de robar, "dejando a una familia devastada".
Bajo este contexto y valorando al máximo la extensión del mal causado, los acusadores invocaron las penas más gravosas. Una solicitud que dista por completo a lo presentado por los representantes de los imputados, quienes piden la absolución.
Como manifestó María Alejandra Alvarado, defensora penal adolescente y que comparece en favor del hombre de mar, la falta de prueba que se aporte en juicio llevará a no desvirtuar la presunción de inocencia.
La profesional enumeró una serie de falencias investigativas, las cuales también se han observado en otras causas, reflejando la urgencia de contar con policía experta en la provincia. Dentro de estos errores se encuentra el nulo trabajo inicial en el sitio del suceso y la ausencia de prueba física y científica sustancial.
"No se trabajó inicialmente en el taxi, tampoco hay testigos presenciales para involucrar a mi representado. No existe registro visual que lo sitúe en el lugar de los hechos", aclaró la fuente.
Desvirtuar
Tanto la abogada como el defensor Ignacio Díaz, quien representa al otro imputado, buscan como estrategia desvirtuar la información que aportarán los testigos de oída en la audiencia. Una prueba vital para configurar la hipótesis de los acusadores.
Ambos juristas coinciden que la investigación emanó de "rumores" gatillados por los alcances que señalaron cercanos al primer imputado, cuya causa se cerró el 5 de abril del 2016, tras ser inculpado por un erróneo reconocimiento policial.
Como enfatizó Villarroel, mientras estuvo privado de libertad este sujeto "su pareja dio cuenta a la policía por medio de sobrenombres de los supuestos autores verdaderos del crimen. Ella señala que su hermano le entregó esa información. Sin embargo, esta persona nunca prestó testimonio y tampoco declarará en el juicio".
Estos dichos habrían vinculado a los actuales acusados. Sin embargo, se tilda esta información de "parcial" por parte de los defensores, ya que todos los informantes serían cercanos al hoy sobreseído.
"Los familiares de esta persona en su desesperación habrían entregado estos datos en base de rumores", añadió Díaz, agregando que tampoco existe prueba que ratifique que su representado subió al taxi, "a pesar que en ese lugar existe un servicentro y un tribunal donde podrían existir registros".
Con estas posturas avanza el juicio en que la atención se centra en la exposición probatoria, la cual continúa esta jornada en la sala del tribunal del sector alto de Castro.
"Dan muerte (los acusados) de manera artera y cruel a la víctima para perpetrar un robo de $50 mil".
Álex Contreras, abogado del Centro de Apoyo a Víctimas."
$50 mil le sustrajeron a la víctima en este ataque que está siendo analizado en el tribunal.
8 meses en prisión estuvo un primer imputado por este caso. Fue sobreseído.