Indignación causó en Ancud la profanación y robo desde el mausoleo del pequeño Benjamín Santana Sandoval, quien falleció en octubre del 2015, al año y medio, por una grave enfermedad que generó una extensa campaña para ir en su ayuda.

El hecho ocurrió en los últimos días en el Cementerio Municipal de la ciudad, quedando al descubierto el domingo, cuando una familiar se percató que el mausoleo había sido violentado por desconocidos, quienes además de dañar la infraestructura sustrajeron varios objetos con alto valor sentimental para la familia del niñito.

Francisca Sandoval, madre del pequeño fallecido, calificó que "fue horrible lo que ocurrió", relatando que "una tía con una prima andaban visitando el cementerio y ellas fueron las que me avisaron que la tumba de 'Benjita' tenía una rotura, así que fuimos a ver".

Al llegar al camposanto, los familiares se percataron que vándalos habían roto una reja de ventilación del sepulcro, por donde habían sustraído varias especies que estaban al interior.

La joven madre advirtió que si bien sabía que esto ya había pasado anteriormente cuando su hijo estaba en una tumba, desde donde varias veces se habían perdido las flores, "ahora él está en una bóveda, pero rompieron igual la puerta", reclamó.

En el detalle de lo robado, Francisca indicó que los antisociales se llevaron una cadena de plata que estaba en el altar y una batería de juguete que le habían regalado los funcionarios del Hospital de Puerto Montt, cuando el pequeño estuvo de cumpleaños y estaba internado en ese centro asistencial.

"Ese es el dolor sentimental más grande que tenemos, porque ese juguete fue su favorito, con el que más se divertía", enfatizó la fuente, sumando otros objetos menores, también sustraídos. Aclaró que no realizó denuncias, argumentando que "eso no va a solucionar nada, pero sí hice público lo sucedido, por si a alguien le ofrecen las cosas".

Afectada

El hecho no es aislado y Daniela Cárdenas reclamó igual que en la tumba del fallecido Javier Farías, quien fuera su pareja, también desconocidos han robado algunas especies. "Han sacado banderas y otras cosas, es muy penoso que suceda esto", señaló la joven.

"Ese es el dolor sentimental más grande que tenemos, porque ese juguete -una batería musical que se robaron- fue su favorito, con el que más se divertía".

Francisca Sandoval, madre de Benjamín."