En paralelo al sumario dispuesto por la Armada de Chile para aclarar el origen del accidente del Seikongen, la propia comunidad esperaba por la concreción de nuevas diligencias. Es así que esta semana se hizo presente la Brigada Investigadora de Delitos contra el Medio Ambiente y el Patrimonio Cultural (Bidema).

La unidad especializada de la PDI llegó procedente de Valdivia en su propósito por indagar un posible daño al entorno en el área donde se mantiene el buque carguero de CPT Empresas Marítimas S.A.

El arribo del equipo fue uno de los momentos más esperados por los habitantes de la comunidad de Pilpilehue en atención a las dudas generadas por la emergencia por un posible efecto negativo al ecosistema.

Esta diligencia policial tiene su origen en una denuncia que con fecha 23 de octubre ingresó al Ministerio Público de Castro la dirigenta indígena Patricia Cárdenas.

El proceso que es seguido atento por las familias trajo consigo un clima de inquietud. El abogado Yerko Triviño agregó otra denuncia por el posible impacto ambiental. En su momento mencionaba que "hubo gente que no puede salir a pescar, hay mitilicultores que están frenados en su producción, hay más de 30 trabajadores en una sola empresa que constituyen 30 familias que están en riesgo de perder sus empleos si esto continúa".