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Comerciante arriesga más de 21 años de cárcel por delitos contra turistas

Joven enfrenta desde ayer un juicio por cuatro ilícitos perpetrados en Castro. Defensa pide la absolución.
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Pedro Bárcena González

A una pena total superior a los 21 años de cárcel se expone un joven sindicado como el responsable de cuatro ilícitos, que quedaron en evidencia en menos de tres días en la capital chilota. Una verdadera oleada delictiva que afectó a turistas y que indagó personal de la Policía de Investigaciones.

El sujeto de iniciales A.A.C.T. (31) enfrenta desde ayer un juicio en el Tribunal Oral en lo Penal de Castro por su participación en un robo en lugar destinado a la habitación y otro con violencia e intimidación, perpetrados el 18 de febrero pasado en el sector Gamboa Alto. Además, se le acusa por receptación de un auto sustraído en Ancud y por mantener en su poder elementos destinados a consumar atracos.

Desde que ocurrió el primer ataque en unas cabañas donde se alojaba una familia originaria de la Región de Los Ríos que llegó a veranear a Chiloé, comenzaron las diligencias policiales que sumaron de forma paralela el asalto sufrido por estos mismos visitantes.

Según los hechos de la acusación, los cinco viajeros al retornar a las cabañas emplazadas en el Camino a La Montaña, no solo se percataron que su morada fue violentada al ver salir a un desconocido desde el interior. En el acto fueron abordadas por otro sujeto, quien los habría amenazado con un arma, eventualmente de fuego, sufriendo la sustracción de artículos personales como teléfonos y cámaras fotográficas.

Dos de los afectados reconocieron en set fotográficos al imputado en esta causa sindicándolo como quien los encañonó. Sin embargo, este individuo sólo fue detenido el 21 de febrero en un dispositivo de la Brigada de Investigación Criminal (Bicrim) en calle Galvarino Riveros Norte. El joven cayó a bordo del auto en que escaparon los asaltantes de la familia valdiviana, máquina que tenía encargo por robo del 6 de febrero del 2017 en el norte de la Isla, a otra turista pero de Viña del Mar.

A su vez, en la inspección del móvil los detectives hallaron una serie de herramientas como un napoleón, un combo, un chuzo, un caimán, tres cortaplumas y dos alicates, que fueron incautadas.

Dinámica

Tal como explicó el fiscal Javier Calisto, toda esta dinámica delincuencial la califica como "gravosa", en especial, el ataque a la familia que regresaba a su cabaña.

"Dos personas lo identifican e indican que este los apuntó en la cabeza y ordenó que otros siguieran apoderándose de especies", apuntó el persecutor sobre un botín que superó los 3 millones de pesos.

El abogado enfatizó que se acreditará la participación del acusado por el aporte que entreguen las propias víctimas, como los informes policiales junto a la evidencia material y documental que se aporte en audiencia.

El Ministerio Público fijó 21 testigos que desde este martes comenzaron a exponer en estrado ante la sala presidida por la magistrado Loreto Yáñez. Eso sí, el jurista liberó a varios de ellos para agilizar la fase probatoria.

Por su parte, el defensor Juan Manuel Castro, invocó la absolución de su representado argumentando como tesis principal que la prueba se obtuvo con infracción de garantías fundamentales que alteran el debido proceso.

"La policía omitió la notificación de sus procedimientos al fiscal y actuaron de manera autónoma. Por ello, toda la evidencia recabada de estas actuaciones debe ser valorada negativamente", dijo el profesional.

En subsidio y si los sentenciadores descartan esta postura, el abogado manifestó que la prueba será insuficiente para desvirtuar la presunción de inocencia del comerciante.

"Hubo cinco supuestas víctimas del robo con intimidación pero solo una denuncia y entrega antecedentes distintos a los obtenidos en la investigación. Además, no se encontró especie alguna en poder del acusado", aclaró Castro, sumando que en el reconocimiento fotográfico solo dos de los cinco afectados individualizan a su cliente. Incluso, uno habría señalado a otra persona como el autor.

El juicio oral continúa esta jornada con el término de la fase probatoria.