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Joven arriesga 3 años de cárcel por fatal accidente en Castro

Mecánico conducía uno de los automóviles que colisionaron la madrugada del sábado, siniestro donde un funcionario de la Autoridad Sanitaria resultó fallecido luego de despeñarse desde la cuesta Portales en pleno centro de la ciudad.
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Eduardo Burgos Sepúlveda

En reclusión domiciliaria total, a lo menos durante los 120 días instruidos para la investigación, deberá permanecer un joven imputado por el delito de denegación de auxilio en accidente de tránsito con resultado de muerte, tras el fatal choque múltiple ocurrido la madrugada del sábado en Castro.

Se trata de un joven mecánico, quien conducía uno de los tres móviles que participaron del accidente en que perdió la vida César Bravo Contreras (35), ingeniero ambiental de la Autoridad Sanitaria de Chiloé que manejaba una camioneta que se precipitó al vacío varios metros, pereciendo instantáneamente tras el impacto con el suelo.

El hecho sucedió a eso de las 5 de la madrugada, cuando este profesional guiaba su camioneta y perdió el control de ella golpeando primero al vehículo del imputado y, posteriormente, a un furgón que trasladaba escolares en un paseo de curso.

El joven mecánico, junto a sus dos acompañantes, al sufrir el accidente, se bajaron del móvil, lo cerraron y se alejaron del sitio del suceso.

Por instrucción del fiscal de turno, se constituyó en el lugar del siniestro personal de la Sección de Investigación de Accidentes en el Tránsito (SIAT) de Llanquihue, cuyo personal realizó los peritajes correspondientes que arrojaron que la causa basal del siniestro habría sido provocada por la víctima fatal.

Fuga

En la audiencia del control de la detención, realizada la mañana de ayer en el Juzgado de Garantía de Castro, el fiscal Luis Barría formalizó la investigación contra el trabajador, relatando que "una vez cometido el accidente, (los ocupantes) se dieron a la fuga y, posteriormente, alrededor de las 13.20 horas se presentó a la unidad de Carabineros el imputado".

El encausado prestó declaración voluntaria a efectivos de la Segunda Comisaría, donde reconoció que él iba conduciendo el vehículo que quedó abandonado en el sitio de los hechos y que esa noche salió junto a dos amigos y había bebido 6 cervezas. Según él, debido al mismo consumo etílico se asustó y decidió alejarse del lugar, para evitar alguna sanción.

Luego de la confesión ante los uniformados, la unidad policíaca se comunicó con el Ministerio Público y el organismo persecutor solicitó al tribunal una orden de detención, la cual se hizo efectiva a eso de las 17 horas.

El mismo fiscal informó en la audiencia de control de la detención y formalización que los carabineros le efectuaron al imputado en la misma comisaría un examen de consumo de alcohol con el instrumento Intoxilyzer, el cual arrojó una graduación de 0,0 gramos de la sustancia en la sangre.

Barría explicó que el haber huido del accidente donde se produjo una víctima fatal, además de daños y tres menores de edad lesionados leves, constituye un delito con carácter de crimen, que arriesga una pena de 3 años y un día de prisión, de los cuales a lo menos los primeros 365 días tienen que ser de cárcel efectiva.

El mismo abogado pidió la prisión preventiva para el imputado y la retención de la licencia de conducir; sin embargo, la defensa, representada por el abogado Mauricio Díaz, argumentó que su cliente gozaba de tres atenuantes: irreprochable conducta anterior, haberse presentado voluntariamente a Carabineros y declarar también de forma voluntaria.

Tales fundamentos, más la presunción de inocencia y el informe preliminar de la SIAT, que desplaza la causa basal del accidente a la víctima fatal y no al imputado, bastaron para que el juzgado de Castro Alto desestimara la medida cautelar más gravosa, de detención preventiva, sustituyéndola por el arresto domiciliario total y arraigo nacional del imputado.

"Se dio a la fuga y, posteriormente, alrededor de las 13.20 horas se presentó a la unidad de Carabineros".

Luis Barría,, fiscal de Castro."

Estudiantes

De los estudiantes que resultaron con lesiones menores, se trató de un menor de 8 años y 2 niñas de 11, integrantes de una delegación de 11 alumnos y apoderados de la Escuela Rural de Detico de Queilen.

El chofer de la máquina, Alonso Marío, señaló que "todos los niños fueron enviados a sus casas", indicando que además de los heridos "todos los restantes (están) bien, solo choqueados por el hecho".

120 días de investigación asignó el tribunal por el caso.