Pedro Bárcena González
De nada sirvió la extensa y detallada declaración de un joven negando por completo su autoría en los ultrajes contra una escolar en Dalcahue, ya que el testimonio de la niña y la prueba pericial expuesta desvirtuaron su presunción de inocencia. Una evidencia que se sumó a testigos de oída que acreditaron su responsabilidad en la violación de la víctima.
Así quedó resuelto en los últimos días en audiencia de veredicto realizada en el Tribunal Oral en lo Penal de Castro, donde se desarrolló el juicio contra el operario salmonero de iniciales A.I.D.S. (23). La sala presidida por la magistrada Loreto Yáñez determinó que el sujeto en su domicilio agredió sexualmente a la menor, el 7 de marzo del 2016.
Tal como expresó el fiscal Luis Barría, los datos aportados por la afectada que presenta un retardo mental leve fueron contundentes y se complementaron especialmente con el informe presentado por el Servicio Médico Legal de Puerto Montt.
"La evidencia en su conjunto permitió dar cuenta de la existencia del delito y la participación del acusado. Pese a que no se comprobaron desgarros, la perito fue clara en señalar que igual existieron lesiones (sexológicas) atribuibles a estos hechos, considerando la edad de la víctima", acotó el persecutor.
El representante del Ministerio Público, como la abogada querellante del Programa Reparación y Justicia, Karen Gómez, confirmaron su solicitud de pena de 10 años de presidio efectivo contra el joven argentino-chileno, quien espera en libertad el fallo que se entregará el sábado por el tribunal.
defensa
En tanto, el defensor Mauricio Díaz invocó dos atenuantes para rebajar en dos grados la condena y así optar a un quántum que cifró en los 3 años y un día de reclusión.
Enfatizó el abogado que "solicitamos el concurso de la irreprochable conducta anterior y también la colaboración sustancial, ya que prestó declaración en estrado", en la cual a lo menos se situó en el lugar donde ocurrieron los hechos.
Sin embargo, como el mismo imputado indicó, afirmando en la audiencia que "siempre negaré este delito, puesto que no ocurrió", el fiscal Barría se opuso a esta última aminorante, explicando que "pese a su testimonio esta persona negó los hechos, por lo cual no existió mayor ayuda para agilizar la indagatoria".
1.096 días de presidio invocó la defensa del joven con el concurso de dos atenuantes.
12 años tenía la escolar al momento de ocurrir los hechos en la casa del imputado.