Para este juicio llegó David Alvear, hermano de la víctima quien también declaró ayer ante los magistrados. El joven arribó desde Colombia insistiendo en que "queremos como familia una pena ejemplar", recalcando que "el crimen fue a traición".

Tanto parientes como amigos del dentista enfatizaron la necesidad de hacer justicia y discutieron algunos dichos del acusado referentes a reacciones xenófobas del odontólogo.

Es más, como indicó Rósula Vásquez, quien conoció por más de cinco años a Efraín en Dalcahue, "él era una persona tranquila y respetuosa. Me extraña lo que dijo el detenido, es ilógico que dañe el nombre de una persona muerta que no puede defenderse".

Acotó la compatriota del dentista que este "era muy educado y no era clasista y se relacionaba mucho con los chilotes, a quienes quería".

Una postura similar señaló Alejandro Pozo, quien recibió en su casa en Castro a Alvear, donde vivió por dos años antes de trasladarse a Dalcahue. "Tenía mucho contacto con la gente de la Isla, además no le cobraba a los más humildes. Siempre se destacó por ser una buena persona. Por eso, tras su muerte y ser despedido, se llenó de gente que lo lloró", enfatizó.

Agradecido

Por su parte, Martín Villarroel, quien trabajó por cerca de 8 años con la víctima, manifestó que "nunca trató mal en la pega a los chilotes. Incluso, siempre se mostró muy agradecido con la Isla por recibirlo y poder ejercer su profesión acá".

Todo el grupo estuvo presente en la primera jornada de juicio y espera que la justicia dicte una pena contundente contra el acusado, "ya que nadie merece una muerte como la tuvo Efraín", comentaron.