Otro de los sucesos de connotación y que implicó un completo despliegue, lo constituyó la caída parcial de la antigua pasarela de madera ubicada en Huentemó, comuna de Chonchi.

Mientras los chilotes lidiaban con los estragos de la nieve, cerca de 150 habitantes huilliches sufrieron la crudeza del viento y lluvia que los dejó aislados por el colapso del viaducto.

La gravedad del caso activó los servicios del Comité Operativo de Emergencias (COE) que tras evaluar la situación y su impacto se dispuso de la presencia de un bote zodiac de la Capitanía de Puerto de Chonchi.

Ya en las semanas previas a este incidente los comuneros del lugar habían advertido la existencia del riesgo inminente que representaba el estado de la pasarela y la necesidad de que sea reemplazada por una nueva y mejor estructura.

Una de las primeras medidas consistió básicamente en la destinación de un bote de goma facilitado por la Armada de Chile para asegurar de forma provisoria el transporte entre Huentemó y las localidades de Chanquín y Cucao.

Días más tarde la embarcación fue sustituida por una pasarela metálica que se emplea en las instalaciones salmoneras y que gestionó la municipalidad chonchina.