Corría el mes de noviembre de 2017 y el obispo de la Diócesis San Carlos de Ancud visitaba las dependencias de la cárcel de Castro. En la oportunidad, monseñor Juan María Agurto participaba de un oficio religioso al interior del gimnasio de la unidad en el que estuvo toda la población penal.

Lo que no sabía el religioso era que unos internos le harían entrega de una Cruz del Salvador, artículo que ellos mismos tallaron para que el obispo se lo entregará al Papa Francisco mientras estuviese en Temuco desarrollado sus actividades. Será precisamente a través de la Nunciatura Apostólica que se materializará esta entrega.

"Fue precisamente el interno Carlos Esparza quien entregó en esa ocasión el Cristo tallado a nombre de todos los internos de Castro, al obispo de Ancud, quien se comprometió a entregárselo al Papa Francisco mientras esté de paso por la ciudad de Temuco", citó el jefe (s) del CDP de la capital chilota, Cristian Calderón, quien contó que la persona que talló la obra fue un exinterno oriundo de la ciudad del Pudeto, quien ya se encuentra en libertad.

Esperanza

El propio Esparza en la carta que remitió al Papa hace alusión a la confección de la cruz, la que viene a "simbolizar la esperanza en medio de la pesadumbre carceleria", aclaró.

El Sumo Pontífice efectuará una misa en Temuco por el progreso de los pueblos en el aeródromo Maquehue, desde las 10.30 horas de este miércoles.

Miguel Sánchez Güineo

"Somos locos y peligrosos: carta de un encarcelado al Papa Francisco", es el título de una misiva que un interno en el Centro de Detención Preventiva (CDP) de Castro, escribió abiertamente a Jorge Bergoglio, quien desde la tarde de ayer está en territorio nacional en el marco de la visita oficial del Sumo Pontífice a Chile.

Carlos Esparza Olave es el nombre de quien elevó esta carta, luego que se negará su solicitud de poder ir a visitar al Papa, tal y como el mismo explica en el documento, donde detalla que "por distintos canales he solicitado a quienes están a cargo de la organización de su venida a nuestro país de que usted me reciba".

El requerimiento fue rechazado. La razón principal para ello, como especificó el mismo reo en su texto, es que tras "un exhaustivo análisis (se determinó) que no es factible acceder a la solicitud del sentenciado, ya que no es posible predecir la reacción e intención real que el interno pueda tener, pudiendo generar una situación de peligro tanto para él como a terceros", dado que tendría "antecedentes siquiátricos, trastorno de personalidad', añade un extracto de la carta.

En este contexto es que desde Gendarmería de Castro, el capitán Cristian Calderón, jefe subrogante del CDP castreño, comentó que "manejamos los antecedentes que el interno condenado estaba haciendo la solicitud de entrevistarse personalmente con el Pontífice, situación que fue analizada por la superioridad institucional donde a la persona en cuestión se le da una respuesta".

Antecedentes

El oficial enfatizó que "viendo el extracto y los antecedentes en el sistema que maneja Gendarmería el interno presentaba muchos antecedentes siquiátricos y trastornos de la personalidad, por ese motivo le fue negada la solicitud, respuesta que entregó la Subdirección Operativa de Gendarmería".

Según agregó el alcaide (s) "por medidas de seguridad tanto para el interno como para el Papa era un riesgo sacar al usuario, quien desde 1985 registra antecedentes penales".

"Esperamos que en estos días que nos visita y en que las autoridades chilenas pondrán en escena sus mejores protocolos con los que se finge una institucionalidad respetuosa de la dignidad humana, tenga tiempo para acoger este relato que ha sido escrito pensando en esas más de 50 mil almas que llenan las cárceles de este país", dice Esparza en su misiva, sosteniendo que confía en que la visita del Papa tenga sentido y envíe gestos que alienten a los reos.