Michael Seguel P.

Un sonriente Jorge Mario Bergoglio llegó abordo del Papamóvil desde la Plaza de Maipú al Templo Votivo de la comuna para reunirse con las 40 mil personas que lo esperaban en el Encuentro con los Jóvenes.

Tras llegar a Santiago desde la misa masiva que celebró en Temuco a las 17.05, Francisco saludó a sus feligreses. Por los parlantes del recinto sonaba "Mi paz les doy", himno de la visita del Papa interpretado por Américo.

Tras subir al escenario acompañado del arzobispo de Santiago, cardenal Ricardo Ezzati, Francisco fue saludado por la alcaldesa de Maipú, Kathy Barriga, quien saliéndose del protocolo se tomó una selfie con el Papa. A los pocos minutos la fotografía estaba en el Instagram de la edil.

Tras la lectura del evangelio, a las 17.32 Francisco comenzó a dar su mensaje, donde invitó a los jóvenes a ser protagonistas del futuro de Chile. "Busquen ser protagonistas y dormir en sus sueños (...), no siempre que estén un poco 'curaditos'", declaró, provocando las risas de los asistentes. Mientras se sacaba el solideo de la cabeza por el fuerte viento del lugar, Francisco pidió que los jóvenes amaran la Patria.

"Si ustedes no pueden amar a la Patria, no creo que pueden amar a Jesús", dijo. Añadió que "la verdadera madurez es llevar adelante sus sueños no vendiendo sus ilusiones ¿Cacharon?". Tras esto, los asistentes gritaron: "¡Esta es la juventud del Papa!".

Contraseña

"¿Qué haría Jesús en mi lugar?" es la contraseña que Francisco pidió a los asistentes que guardaran en su celular, para ser aplicada cuando quieran "conectarse con Jesucristo". Clave que el Papa preguntó en varias oportunidades al público. "El ruido ambiente y soledad de la ciudad nos aíslan de todo. El mundo que gira al revés pretende sumergirme en él ahogando mis ideas", fue el extracto de la canción "Aquí", del grupo chileno La Ley, que leyó.

A las 18 finalizó su discurso para orar frente a la imagen de la Virgen del Carmen. Luego partió a la Universidad Católica.

32 minutos duró el discurso del Papa Francisco dirigido a los jóvenes en Maipú.

Mientras el Papa terminaba su misa en el aeródromo de Maquehue de Temuco, la machi Francisca Linconao se intentó acercar al lugar donde el Sumo Pontífice almorzó, a los pies del cerro Ñielol.

Linconao, una de las 11 imputadas en el caso Luchsinger Mackay, que deberá enfrentar un nuevo juicio, sólo contaba con una entrada para la misa del Papa, por lo que personal de Carabineros la detuvo por no estar dentro de la lista de 11 invitados a comer con él.

Encuentro

La intención de la autoridad mapuche era sostener una reunión con Francisco para solicitarle que interviniera en su situación judicial, que la mantiene con arresto domiciliario nocturno y arraigo nacional, a la espera de que se inicie el juicio oral, del próximo 26 de febrero el Tribunal Oral de Temuco.

Además, Linconao pretendía entregar una carta donde se alude a las condiciones judiciales que, sostiene, vive el pueblo mapuche.

"Si usted averigua un poco, se dará de cuenta de que en Chile sólo a los mapuche se nos aplica la Ley Antiterrorista, no se nos respeta la presunción de inocencia, la prisión preventiva es extremadamente larga y sin justificación", dijo la representante indígena.

Añadió que la carta ya fue enviada al Vaticano y que había solicitado a la Santa Sede ser recibida por el Pontífice. Mientras, Francisco se reunió con sus invitados por cerca de una hora con los que compartió un rissoto, carpaccio y leche asada, informó Aciprensa.