Luis Contreras Villarroel

A una pena de dos meses de presidio efectivo y a la realización de trabajos comunitarios fueron condenados una mujer y un menor, en forma respectiva, por el robo perpetrado a una joyería en Castro.

La sentencia fue aplicada por el Juzgado de Garantía a través de un juicio simplificado realizado sobre una fémina adulta y un adolescente, quienes fueron apresados por Carabineros tras cometer su hecho delictual.

El miércoles ambos inculpados ingresaron al local de la joyería Aly Becker, ubicada en calle O'Higgins, desde donde se apoderaron de diversas joyas con un avalúo estimado en $800 mil. Momentos más tarde los autores del hecho fueron ubicados y detenidos en el Terminal Municipal de Buses por personal de la Sección de Investigación Policial (SIP) de la Segunda Comisaría.

Según lo consignado por el fiscal de turno del Ministerio Público, Luis Barría, en el caso del delito de hurto del que fue objeto este local comercial ambos imputados "fueron condenados, un adolescente a 30 horas de prestación de servicios para beneficio de la comunidad y una mujer adulta a 61 días de presidio de carácter efectivo".

A su vez, el defensor penal público, Luis Mora, mencionó que si bien el menor admitió su participación en los hechos y la fémina no, finalmente aceptaron un procedimiento simplificado que finalizó con una sentencia por parte del tribunal.

La mujer fue derivada al Centro Penitenciario de Alto Bonito en Puerto Montt, mientras que el adolescente pagará con trabajos comunitarios bajo la vigilancia del Servicio Nacional del Menor (Sename).

Ambas personas condenadas tienen domicilio en la ciudad de Rancagua.

luis.contreras@laestrellachiloe.cl

Con procesión por el río y posterior pasacalle hasta la Capilla San Pedro del sector Pudeto Bajo, fieles celebraron la Fiesta de la Candelaria y recordaron la tragedia de la lancha Soledad II, ocurrida el 2 de febrero del 2010.

La actividad partió a eso de las 17 horas del viernes en el muelle pudetano, donde se reunieron feligreses y cercanos a las familias involucradas en el naufragio que dejó 10 víctimas fatales que regresaban de la celebración religiosa navegando desde Carelmapu, comuna de Maullín.

Las embarcaciones recorrieron el río Pudeto y arrojaron ofrendas florales, para después dar paso a la procesión en pasacalle hasta el recinto levantado en honor al santo patrono de los pescadores, donde se ofició una misa a la Virgen de la Candelaria y a los fallecidos hace ocho años en el canal de Chacao.

Radiología

De los asistentes a la ceremonia, el socio del comité de capilla Luis Humberto Paredes manifestó que "eso fue una lección para todos, la gente ya casi no va en lancha para evitar correr riesgos en cualquier caso de mal tiempo, los que pueden ir en vehículo igual van (a Carelmapu), pero el propósito es hacer la actividad acá".

Otro de los asistentes, Juan Barría, esgrimió que "esta es una fecha que siempre ha sido muy importante para todo el mundo cristiano en Chiloé y en Ancud también, pero ahora además es una ocasión para el recogimiento, para la reflexión, para recordar a amigos que ya no están y que murieron de forma trágica".

Fue justamente la tragedia de la Soledad II la que motivó a la comunidad de la Capilla San Pedro a replicar esta festividad en Ancud, ya que tradicionalmente los vecinos de esta comuna viajaban por mar hasta Carelmapu, muchas veces sorteando peligros en la navegación.

2 de febrero del 2010 ocurrió el siniestro cuando creyentes volvían de Carelmapu.