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Ciencia y tecnología: conchas de mariscos como biomaterial

El proyecto busca promover la utilización de este biomaterial para elaborar innovaciones tecnológicas sustentables.
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Visión Acuícola

Investigadores del Centro de Investigación e Innovación para el Cambio Climático (CiiCC) de la Universidad Santo Tomás (UST), se adjudicaron el concurso Anillos de Investigación en Ciencia y Tecnología 2017, perteneciente al Programa de Investigación Asociativa (PIA) de la Comisión Nacional de Investigación Científica y Tecnológica (Conicyt).

El ecólogo marino y director del CiiCC, Nelson Lagos, explica que el proyecto denominado CarboNatLab tiene como finalidad integrar el conocimiento de la estructura y función de las propiedades biológicas, mecánicas y minerales de los exoesqueletos de los moluscos.

"El proyecto nos permitirá diseñar materiales y darles usos en diferentes áreas de la innovación tecnológica, por ejemplo, potenciar una economía circular de la acuicultura de ostiones reutilizando este biomaterial de descarte como materia prima para elaborar otros productos. La idea es que este biomaterial no sea eliminado en vertederos, sino reciclado", explicó el director de CiiCC, Nelson Lagos.

Medio ambiente

El carbonato de calcio con el que estos moluscos construyen sus exoesqueletos es un biomaterial de gran utilidad gracias a sus atributos mecánicos como dureza y fragilidad. Dentro de la ciencia de los materiales, conchas de carbonato pertenecen al grupo de las cerámicas, las cuales contienen elementos metálicos y no metálicos, son aislantes eléctricos y térmicos, son estables y resistentes a la compresión.

Todas estas propiedades sugieren que pueden tener una amplia gama de aplicaciones que aún desconocemos. Además, el uso de este biomaterial resulta ser inofensivo con el medio ambiente, en comparación con otros materiales similares, como el plástico o el cemento, cuya producción implica importantes costos ambientales, tanto en el uso de materias primas como en la generación de desechos que impactan la naturaleza. A este biomaterial se le suman las propiedades estéticas que son aprovechadas por artesanos que utilizan las conchas y para elaborar collares y accesorios.

El proyecto tiene una duración de tres años y consiste en cuatro módulos. El primero se refiere a la ciencia básica guiada por hipótesis de investigación donde se integra el rol de los exoesqueletos en respuestas ecológicas, biomecánicas y biomineralógicas de los moluscos. Al respecto, Lagos señala que "desarrollar esta integración es todo un desafío, ya que involucra a disciplinas distantes como la ecología, la ingeniería y la física. Pero creemos que es la mejor forma para generar un conocimiento profundo acerca de cómo la evolución ha moldeado la estructura y función de los exoesqueletos de organismos marinos".

La segunda fase del proyecto es de carácter exploratorio, guiado por preguntas acerca de la utilidad de esas propiedades para el diseño de innovaciones tecnológicas. La tercera, en tanto, consistirá en un programa de formación de investigadores jóvenes mediante entrenamiento e intercambio internacional.

Para terminar, el último módulo es un programa de divulgación científica de los resultados e innovaciones tecnológicas para usuarios de estos posibles resultados como la acuicultura chilena.

"El conocimiento científico que se espera generar es fundamental para comprender la evolución de los moluscos".

Nelson Lagos,, director de CiiCC"

Revelan causa de mortalidad de 40 mil toneladas de salmones en 2016

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El 2016 se registró una de las floraciones algales nocivas (FAN) más extensas de las que se tenga conocimiento en las costas sur-australes de Chile. La proliferación exponencial de una especie de fitoplancton (Pseudochatonella cf. verruculosa) generó más 800 millones de dólares de pérdidas en la industria salmonera del país, causando solo en dos semanas una mortalidad de 40 mil toneladas, equivalente a la esperada en dos años completos de producción.

La investigación, liderada por investigadores chilenos y publicados recientemente en la revista Scientific Reports, analizó cuáles fueron los sucesos que gatillaron el fenómeno. Para esto, un equipo de científicos identificó una serie de eventos climatológicos, hidrológicos, ecológicos y oceanográficos que finalmente propició un escenario ideal para las FAN del verano del año 2016.

De acuerdo a los resultados, el primero de los eventos ocurrió durante los años 2015 y 2016: de manera inesperada, el fenómeno del Niño (de carácter natural) sumó sus fuerzas a la fase positiva de la oscilación antártica, una alteración de la circulación atmosférica del Hemisferio Sur influenciada por el cambio climático, resultando en altas presiones y el debilitamiento de los vientos del oeste sobre el norte de la Patagonia. Esto provocó la mayor sequía de las últimas décadas en tal territorio, registrándose una reducción significativa en el aporte de agua dulce al sistema costero y un fuerte aumento de la radiación solar.