Pedro Bárcena González

Buscando evitar un mayor daño hacia las víctimas y para cerrar definitivamente un agotador episodio judicial, los padres de dos hermanas ultrajadas por su tío en el sector rural de Huillinco, comuna de Chonchi, accedieron a un procedimiento abreviado en el cual se acreditó la responsabilidad del obrero en los ataques.

La audiencia fue realizada ayer en el Juzgado de Garantía de la capital chilota donde se confirmó por parte de la magistrado Alejandra Varas el acuerdo entre los intervinientes, el que permitió el término de la causa evitando de paso la ejecución de un juicio oral.

La sentenciadora determinó que el acusado es autor de tres delitos de abuso sexual contra las dos parientes, hechos que se develaron el 2016 y que se habrían extendido en fechas indeterminadas desde el año anterior.

La resolución fue valorada por el fiscal Enrique Canales, quien instruyó la indagatoria, recalcando que se llegó a esta opción procesal "previo acuerdo con los padres y tras una reunión en la que participó la abogada querellante del Programa Reparación y Justicia, con quienes se coincidió en la necesidad de no exponer a las víctimas a un juicio oral".

Gracias a la irreprochable conducta anterior y la colaboración sustancial que favorecen al hoy condenado de iniciales F.I.P.G. (48) se accedió a este abreviado, en el cual junto a la sentencia de 5 años de libertad vigilada intensiva impuesta se sumó la accesoria de sujeción a la vigilancia de la autoridad por los 10 años siguientes al cumplimiento de esta pena.

Además, como expresó el persecutor, se incluyó la prohibición de acercarse a las víctimas hasta que cumplan la mayoría de edad (la más pequeña tiene ahora 15 años), "como también la inhabilidad perpetua para ejercer labores con relación o cercanía con menores de edad y la inclusión de la huella genética del sentenciado en el registro de condenados", explicó.

Por su parte, la defensora particular Vanessa Pérez enfatizó que este dictamen fue posibilitado "después que mi representado reconociera los hechos, con el objeto de evitar un juicio oral. Estamos conformes, puesto que fue voluntad de mi cliente llegar a este acuerdo".

Experiencia

Reflejando una gran valentía y siendo un verdadero ejemplo para la comunidad al visibilizar esta cruda problemática que azota la provincia, los padres de las afectadas no dudaron en revelar su experiencia, instando en todo momento a la gente a denunciar estos delitos para que sean juzgados.

Tal como expresó la vecina de iniciales M.C., fue ella quien descubrió esta seguidilla de agresiones sexuales contra su hija menor, lo cual notificó a Carabineros para impulsar las diligencias que llevaron a un veredicto condenatorio.

"Vi unos mensajes que tenía mi niña en el celular, donde contaba estos hechos a una amiga, lo cual después confirmo con su propia versión, procediendo a denunciar todo", acotó la chonchina, sumando que tras esta develación su otra hija se atrevió a contar que este mismo sujeto también la ultrajaba.

La fuente manifestó que "los niños no mienten" y que tenían pruebas suficientes para acreditar la participación del imputado en un eventual juicio oral. Sin embargo, primó la protección de las niñas, en especial, como aclaró, "que una de ellas se encuentra con depresión", por lo cual se evitó un mayor daño ante una exposición en tribunales. "Toda la familia sufre con eso", sostuvo.

El isleño identificado como S.C. resaltó que no está conforme con la pena impuesta contra el obrero. "Merecía estar en la cárcel", señaló, pero que "aceptamos este abreviado para impedir que mis hijas se vean más afectadas con estos procedimientos que han sido largos y dolorosos. Hay que considerar que así es la justicia en este país". A su vez, ambos padres dieron un mensaje a la comunidad tendiente a activarla contra este flagelo de las agresiones sexuales infantiles: "Atrévanse a denunciar, puesto que con esto evitamos que estos delincuentes sigan agrediendo a nuestros niños".