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Desde cordero magallánico hasta agua pura ofrece la Feria de la Biodiversidad

Evento que se realiza en Castro muestra variedad de productos que atrae a visitantes.
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Miguel Sánchez Güinep

152 módulos de exposición de productos de artesanía en lana, fibra vegetal, madera, productos silvoagropecuarios, gastronomía, sumados a 50 puestos de gastronomía esperan recibir a miles de visitantes que se acerquen hasta el Parque Municipal de Castro, ubicado en la parte alta de la ciudad, recinto que desde ayer alberga a la XVII Feria de la Biodiversidad.

Así, durante cinco días este panorama que convoca el municipio castreño y que partió tímidamente el 2002, espera ser el epicentro donde confluya la variedad biológica y cultural del Archipiélago.

Como tradicionalmente ha ocurrido, en esta oportunidad el evento ofrece a la comunidad muestras de experiencias conservadoras de la biodiversidad, además de intercambio de técnicas artesanales, de semillas, rincón mitológico, bosque educativo, rincón del arte, literatura y cultores.

Los panoramas son variados y forman parte de esta nueva versión que se extenderá hasta el domingo de manera simultánea al Festival Costumbrista Chilote.

La inauguración se llevó a cabo pasado el mediodía de ayer en la explanada del escenario central, ocasión en la que la comisión organizadora destacó que los expositores pertenecen a las 10 comunas de Chiloé y algunos invitados especiales.

Expositores

Pedro Valenzuela es un expositor proveniente del sector rural de Coquiao en Ancud y está participando por primera vez de la feria, junto a su producto 'Agua Mitos' que nació hace 4 años.

"El producto que tenemos es un agua de manantial, pura, libre de sodio, totalmente equilibrada que extraemos de la granja que tenemos y que se puede encontrar en Ancud y Castro", aclaró.

Juan Eduardo Vera, alcalde de Castro hizo mención a que esta iniciativa llega con un mejoramiento sustancial en las instalaciones de servicios básicos como de capacidad para recibir a todos los visitantes, tanto de Chiloé como turistas nacionales y extranjeros.

"El desafío más concreto es conservar de forma dinámica las características culturales y productivas de los sistemas tradicionales del Archipiélago, y que estos sean una fuente de recuperación de técnicas, prácticas y biodiversidad", agregó.

Álvaro Contreras, proveniente de la ciudad de Punta Arenas, está presente en el lugar en el módulo 1 donde muestra parte de las costumbres de esa zona del país, la que está muy arraigada a la cultura chilota.

"Somos descendientes de chilotes y es primera vez que hay un stand exclusivo de Magallanes. Estamos con varios cultores y folcloristas, asados de cordero magallánico, parrillada magallánica, cervezas de allá y otros más representativos", enfatizó.

En tanto, la ancuditana Macarena Gallardo contó que "había postulado antes pero no había quedado, así es que espero mostrar mi trabajos de ilustración inspirados en Chiloé".

Las actividades a efectuarse en este predio municipal se complementan también con una nutrida parrilla de números artísticos en los tres escenarios que tiene el recinto, donde también hay una granja educativa, bosque mitológico y diversas muestras campesinas para poder conocer acerca de antiguos oficios chilotes.

El parque abre sus puertas cada jornada a las 9 y se mantiene en pleno funcionamiento hasta las 20 horas. La entrada cuesta 500 pesos para peatones, $1.000 para vehículos y $2.500 los buses.