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Los otros idiomas a tomar en cuenta

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Portugués

"Brasil es uno de los lugares donde está el negocio". Así explica Roberto Guerra por qué puede ser una buena idea aprender portugués. "Te puede abrir las puertas si sabes el idioma. Hay un montón de empresas que están ahí y son muy fuertes", recalca el experto.

Aprender portugués puede no ser tan difícil para un estudiante chileno, ya que ambos idiomas tienen una raíz latina y hay palabra similares. "Todo bien", por ejemplo, se dice "tudo bem".


Chino mandarín

"Es un idioma con mucha proyección", dice Guerra sobre el chino mandarín. "Es el idioma que más se habla en el mundo y por eso tiene mucha importancia al considerarse como una opción para aprenderlo como un tercer idioma, siempre y cuando sea después del inglés", acota el experto. Tenga en consideración que en este caso deberá partir de cero, ya que hasta el alfabeto es diferente. "Ni hao" quiere decir "hola", pero eso es solo la traducción al alfabeto que conoce. Así que tendrá que estudiar más.


Alemán y francés

Alemán y francés son dos idiomas que le pueden abrir puertas si quiere visitar Europa o relacionarse con una persona de esos países que estén de visita en Chile. "El alemán y el francés son útiles si el trabajador quiere proyectarse en Europa o Canadá (en el caso del francés), es una buena opción para los que piensen en estos países", dice Roberto Guerra. Para partir estudiando ambos idiomas puede recurrir a las aplicaciones disponibles, de manera de ir formando un vocabulario base.

[Trabajo]

Conozca cinco consejos prácticos para aprender inglés y lucirse en el trabajo

Desde cursos formales hasta aplicaciones y conversaciones con "gringos" de viaje están entre las alternativas. Expertos analizan los pros y contras de cada uno de estos métodos de aprendizaje.
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Michael Seguel P. - Medios Regionales

La llegada de marzo marca para la mayoría la despedida del traje de baño o el bikini y la reincorporación al trabajo. Muchos pueden verlo como una carga, pero también puede ser una oportunidad para destacar de buena forma.

Una fórmula para lograrlo es aprender idiomas extranjeros y, dada su masividad, una buena idea es partir por el inglés.

La Estrella elaboró un listado con cinco fórmulas para aprender este idioma y pidió a expertos contar lo bueno y lo malo de cada una de ellas.

Los cursos

La fórmula más tradicional es hacer un curso en un instituto. Una ventaja directa de este método es que, en muchos casos, se puede realizar con apoyo del Servicio Nacional de Capacitación y Empleo (Sence), de manera que puede recurrir a la empresa donde trabaje para hacerlo y así no sacar dinero de su bolsillo.

Para Roberto Guerra, marketing manager de Education First, lo bueno de 0hacer un curso es que "hay una metodología que es concreta y que garantiza un aprendizaje".

Lo malo, dice, son las interrupciones y el cansancio por "estar nueve horas trabajando después de resolver problemas en español (en la oficina), y vas a estar una hora hablando inglés y luego vuelves al idioma nativo".

Además, apunta, "hay una tendencia a tener vergüenza en la equivocación. Así, tampoco vas a probar tus capacidades lingüísticas".

Podcast en inglés

De acuerdo a Marco Bernales, gerente de Privateachers, lo bueno de descargar audios de canciones o historias en inglés y escucharlos camino al trabajo o de regreso al hogar, es que "mantienes el nivel de inglés que tienes, permite desarrollar y reforzar la habilidad auditiva, además de que puede utilizarse en cualquier momento".

Lo malo: "Es solo un complemento", expresa Bernales. Y añade que "no hay una retroalimentación ni metodología de enseñanza y entrega un conocimiento limitado por la falta de explicación y de contexto".

Además de los audios, los expertos recomiendan ver películas con los subtítulos en inglés. Incluso, dormir escuchando canciones en ese idioma es otra forma de "ambientarse".

Aplicaciones

"Son populares en todo el mundo", menciona Roberto Guerra sobre las aplicaciones Duolingo, Wlingua, Busuu o Babbel, que permiten practicar inglés en base a los niveles que el usuario configure.

"Lo bueno es que entregan vocabulario, siempre y cuando haya tiempo para practicar las palabras aprendidas. Además, ofrece mucha comodidad desde el celular o tablet para ser usados en cualquier momento del día", agrega el experto.

Lo malo: "(Es como) La pastilla mágica para bajar grasa", advierte Guerra: "La aplicación es un complemento. No se puede pretender querer hablar inglés con solo memorizar palabras sueltas. ¿Qué pasa si te encuentras con un británico y tienes que decir las cinco palabras en otro orden al que aprendiste?".

Sistema de Penpals

El sistema de penpals consiste en inscribirse en sitios donde se ofrecen intercambios de idioma. Por ejemplo, usted puede enseñar chileno a un inglés y él, a su vez, darle clases de su idioma nativo. Si conversan una hora, el acuerdo suele ser 30 minutos por idioma.

Este intercambio puede ser por correo electrónico, chats, videochats o, si justo pasa que un gringo anda en Chile, también en persona. Bernales califica que lo bueno del sistema es que puede acceder a conversaciones de manera informal, lo que "permite potenciar las habilidades auditivas y de lectura y permite un estudio a distancia.

Lo malo: "La informalidad que ofrece el sistema, porque te puedes encontrar con cualquier" sorpresa, suma.

Bar con "gringos"

Una quinta opción es la de ir a un bar de su ciudad, visitado recurrentemente por extranjeros.

Lo bueno: "Es que permite la interacción social, y distinguir distintos acentos en un mismo idioma -separar norteamericano del británico, por ejemplo- y fomenta la cercanía y el intercambio cultural", asevera Bernales.

Lo malo: "Es que puede haber evidentemente pánico escénico por querer hablar con algún desconocido. Además, no hay retroalimentación académica y se puede caer -sobre todo con unos tragos extra- en exacerbar el uso del lenguaje corporal al querer dar un mensaje y terminar incomodando al interlocutor", concluye el experto.

"(Los penpals) Permiten la interacción social y distinguir distintos acentos en un mismo idioma y fomenta la cercanía".

Marco Bernales,, gerente de Privateachers."