Armada incauta más de 8 mil kilos de almejas con marea roja
Procedimientos se enfocaron en las comunas de Dalcahue y Quellón, contando con el apoyo de la Autoridad Sanitaria que comprobó los niveles de la toxina en las muestras de los cargamentos, provenientes de la provincia de Palena.
Enmarcados en los dispositivos del Plan Reloncaví, que se encuentra activo para potenciar los recursos tendientes a frenar el impacto de la marea roja en la zona, personal de la Armada y la Autoridad Sanitaria concretó dos incautaciones de cargamentos de almejas contaminadas con el veneno paralizante de los mariscos (VPM). Casi 9 toneladas de este producto fueron decomisadas en Dalcahue y Quellón.
En el muelle artesanal pesquero dalcahuino, el despliegue de funcionarios de la Alcaldía de Mar local logró detectar a bordo de la embarcación Gavinza II, con matrícula de Chaitén, 20 mallas con estos ejemplares bivalvos sin tener toda la documentación respectiva. Una situación que levantó las sospechas de los marinos que notificaron los antecedentes al personal sanitario.
Como especificó Guido Fuentes, capitán de puerto de Castro -con jurisdicción en la zona-, el pesquero "cargaba cerca de una tonelada de almejas, cuando solo tenía orden de zarpe pero no de extracción de productos".
El oficial manifestó que esta nave comenzó su travesía el 1 de marzo desde Dalcahue con rumbo al sector Auchemó, en la provincia de Palena, recalando en el puerto dalcahuino alrededor de las 19 horas de este martes, instante en que fue fiscalizada.
Ante la infracción flagrante de no informar la actividad y no poseer los permisos respectivos de extracción, se procedió al muestreo de estas especies que no alcanzaron a ser comercializadas en la provincia.
Niveles
De acuerdo al encargado de la Autoridad Sanitaria, Cristián Araneda, un equipo de la institución se constituyó en el sitio del suceso para realizar los exámenes respectivos, "arrojando 290 microgramos de la toxina por cada mil gramos (de carne del molusco)", detalló, por lo cual supera los niveles permitidos (80 microgramos del VPM) notificándose su incautación y posterior desnaturalización.
Eso sí, como explicó el capitán Fuentes, mientras se concretaban las examinaciones y se aguardaban los resultados, la carga quedó en poder del propio armador de la lancha cuestionada. Una vez conocida la toxicidad, "el producto fue retirado del lugar y desnaturalizado, para luego comenzar con el proceso sancionatorio que incluye la citación -para hoy- del patrón a la Fiscalía Marítima", acotó.
Por su parte, en el muelle pesquero de Quellón casi en paralelo al despliegue efectuado en el centro de la Isla, en un operativo conjunto entre la Capitanía de Puerto Local y la Seremi de Salud se materializó la incautación de 7 mil 524 kilos de almejas, también contaminadas con la temida marea roja.
El procedimiento se enfocó en la lancha Blanca Ola IV, con matrícula en la comuna quellonina, cuya tripulación notificó que el punto de extracción de estos mariscos fue la bahía Tic Toc, en el área de Chaitén.
A diferencia del otro caso, como manifestó el teniente Cristóbal Berna, jefe del Departamento de Operaciones de la unidad naval del sur de la provincia, el patrón de esta embarcación "contaba con los documentos y permisos al día para el zarpe y la extracción".
Más allá de estar en regla sus papeles, toda carga de bivalvos es sometida a análisis y estos demostraron la presencia del veneno paralizante.
Tal como señaló Cristián Araneda, las muestras se efectuaron con respecto "a las 198 mallas de esta embarcación, que establecieron 383 microgramos de la toxina". Un resultado de alta concentración que claramente pudo poner en riesgo la salud de las personas. Por ello, este cargamento también fue desnaturalizado.
Uno de los puntos que se estudiarán en este último caso es el lugar de extracción declarado por el armador de la lancha. Ello, como indicó el teniente Berna, porque "otras naves notificaron el mismo punto y tras los exámenes al producto no arrojaron problemas con el veneno paralizante. Por eso, hay que ver si la declaración entregada es fidedigna".
Advertencia
Tanto la Armada como la Autoridad Sanitaria reiteraron el llamado a la comunidad a no comprar ni consumir mariscos en lugares que no estén autorizados, por el evidente riesgo de intoxicaciones.
Según el capitán de puerto de Castro, Guido Fuentes, esta advertencia se efectúa "en un período sensible, no solo porque tenemos gran parte de la provincia con marea roja, sino también porque se aproxima Semana Santa, donde el consumo de estos productos es mayor".
Bajo este escenario, las fiscalizaciones se han reforzado. Incluso, como sostuvo el jefe naval castreño, "se han triplicado con el Plan Reloncaví, tanto por tierra como con nuestras unidades marítimas, con el objeto de controlar los lugares de extracción de mariscos y especialmente tener en la mira aquellas zonas no autorizadas".
Asimismo, como agregó el teniente Cristóbal Berna, la Armada se encuentra prestando apoyo a las labores que desempeña el Ministerio de Salud como Sernapesca.
"Estamos desplegados para respaldar la inspección que se desarrolla en todos los puntos de recepción de productos marinos", concluyó el oficial.
"Con el Plan Reloncaví hasta triplicamos los controles en los lugares no autorizados de extracción".
Guido Fuentes,, capitán de puerto de Castro."
Indagatoria
Dentro de las investigaciones que están activas por los alcances de la marea roja, se encuentra la enfocada en la intoxicación de tres pescadores que compraron almejas en el mercado de Calbuco. Un caso por el cual el alcalde de dicha comuna, Rubén Cárdenas, espera llevar a la justicia a quienes vendieron el producto a los locatarios.
"Ellos compraron los mariscos a una lancha que vino desde el sur de Chiloé y vamos a ir con todo el rigor de la ley sobre ellos por esta grave irresponsabilidad", aclaró. Desde la Seremi de Salud se informó que "existe una indagatoria por este hecho" y que se está analizando el punto de extracción de esta carga contaminada.
7,524 toneladas de bivalvos fueron decomisadas en el muelle pesquero de Quellón.
383 microgramos de la toxina por 100 gramos de carne arrojó la muestra más nociva.