Michael Seguel P. - Medios Regionales
Recibir una oferta laboral cuando está trabajando es una buena noticia. Es una forma de saber que usted es atractivo para el mercado y lo ayudará a sentirse más valorado como trabajador. Ahora, ¿quiere eso decir que debe renunciar a su posición actual, ya que las oportunidades son escasas?
No se adelante.
Debe meditar detenidamente la opción de dar el salto a un mejor puesto, salario u horario. Tenga en cuenta que el solo hecho de tener una oferta laboral en la mano puede ser una herramienta de negociación en su "pega", que lo empuje a lograr mejores condiciones.
Para que no tome una decisión "en caliente", La Estrella consultó a expertos sobre cuáles son los puntos que debe poner en la balanza.
Revise todo
Revise cada letra y cifra de lo que le están ofreciendo. Para Manuel Cornejo, encargado de candidatos de Adecco Chile, lo más importante es si está realmente contento con su trabajo actual.
"Lo primero es tener presente que, si una persona está buscando trabajo, es porque no está del todo satisfecha en tu actual empleo", asevera.
Nelson Milano, director ejecutivo de Laborum, aconseja hacerse preguntas como "¿me gustaría seguir creciendo en la empresa?, ¿qué me gustaría aprender?". Añade que "es importante evaluar qué tan conforme se está en el lugar de trabajo, teniendo en consideración los horarios, salario, ambiente laboral, relación con los colegas, beneficios, tiempo de traslado, etcétera.
Una vez analizado todo este escenario, se tendrá un panorama más claro para negociar con el empleador y solicitar mejoras en el contrato".
La negociación
Si usted ya analizó cada detalle de su trabajo actual, ya sabe los pros y los contras, y también lo que le están ofreciendo en la otra empresa, recién allí está en condiciones de pedir una reunión formal con su jefe. Nada de conversaciones de pasillo.
Si la decisión de partir está tomada, entonces solo comuníquela de forma respetuosa. Si, en cambio, quiere seguir en la empresa actual, ponga atención.
Para el momento de la conversación, los expertos recomiendan mantener un tono mesurado, sin jactarse de la oferta recibida. "Siempre se recomienda ser consciente de la receptividad que está teniendo la solicitud en el jefe", consigna Milano.
María Fernanda Juppet, académica de la Escuela de Derecho de la Universidad San Sebastián (USS), plantea que aunque "no hay un fórmula para el éxito", este "dependerá de aquello que es más importante para el trabajador, si valora más un horario flexible o un aumento de remuneración".
Lo importante es no mostrarse ansioso y explicar que tiene una oferta de otra empresa, pero que está abierto a permanecer en la compañía.
Evaluación
Creer que lo están valorando positivamente en la empresa, siendo que en realidad es todo lo contrario, es algo que debe anticipar. "Si estás mal evaluado es porque posiblemente el estado de insatisfacción (del trabajador) también es elevado", apunta Cornejo.
En este caso, buscar beneficios a partir de una oferta laboral se puede transformar en un arma de doble filo. Incluso, le puede estar haciendo un favor a su jefatura si es que insinúa que está pensando en partir.
Cornejo aconseja pensar en dos opciones: quedarse o irse, porque, con esto, "el favor nos lo estaremos haciendo a nosotros mismos, no a los superiores", manifiesta el experto.
Un "No" rotundo
Si tras la conversación con el jefe, le fue mal, reduzca todo a dos opciones: le dijeron que "no" por desempeño o evaluación, o bien por presupuesto.
Milano suma que en el primer caso "será fundamental reconocer los aspectos a mejorar y trabajarlos para que, en un futuro, se note una evolución y sea más factible obtener un futuro ascenso o aumento de sueldo". Por lo mismo, evite en el corto plazo solicitar una nueva reunión.
De acuerdo al mismo experto, en el segundo caso "es válido consultar una fecha para una nueva reunión y así volver a evaluar el tema".
"Es importante evaluar qué tan conforme se está en el lugar de trabajo, teniendo en consideración los horarios, salario, ambiente laboral, relación con los colegas, beneficios".
Néstor Milano,, director ejecutivo de Laborum."