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Anciano muere atropellado a metros de su casa y chofer se da a la fuga en Coinco

Vecinos de este sector de Quellón relatan el constante peligro en la ruta.
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Pedro Bárcena González

A un costado de la vía, en solitario y sin señales del conductor que lo impactó, fue hallado la mañana de ayer un anciano que se convirtió en la primera víctima fatal del feriado de Semana Santa y la tercera persona que fallece en el año producto de un accidente de tránsito en Chiloé.

Se trata de Isaías Arturo Marío Marío (80), quien por razones que se desconocen fue impactado por un vehículo a la altura del kilómetro 1.263,4 de la Ruta 5 Sur, en la localidad de Coinco, comuna de Quellón.

Vecinos de este sector hallaron el cuerpo sin signos aparentes de vida, alrededor de las 8.10 horas, notificando de inmediato lo sucedido a Carabineros que se constituyó en el sector, informando también al Servicio de Atención Médica de Urgencia (SAMU).

Eso sí, la muerte no fue corroborada por este organismo, ya que "un médico que pasó por el lugar en una ambulancia la constató, lo que fue informado y desde el centro regulador se anuló nuestra salida", acotó el reanimador Marcelo Mateluna.

Antecedentes

En cuanto a los primeros datos del caso, el mayor Darwin Illanes, jefe de la Sexta Comisaría quellonina, recalcó que los lugareños "sintieron un fuerte ruido y al salir a ver lo que pasó se encontraron con el cuerpo de esta persona y sin rastro del supuesto móvil que lo habría atropellado".

El oficial resaltó que por estos antecedentes, las circunstancias preliminares del siniestro y el tipo de lesiones que le causaron la muerte al isleño, se trataría de un atropello la causa del deceso. Ello, aunque no existieran mayores evidencias de esta dinámica en el punto de los hechos.

Este escenario fue confirmado por el fiscal subrogante de Quellón, Piero Buscaglione, quien instruyó las primeras diligencias para esclarecer las circunstancias del suceso.

El persecutor aclaró que "en el sitio no se hallaron mayores señales -del accidente-, ni rastros del vehículo ni frenadas, tampoco existen testigos presenciales".

Con la falta de información a cuestas, las pesquisas fueron solicitadas a efectivos de la Sección de Investigaciones Policiales (SIP) de la unidad base porteña, que con apoyo de su símil de Castro, comenzaron a desplegarse.

"Lo que se prioriza es dar con el vehículo. Para ello se pidieron imágenes de cámaras de las cercanías, incluso del embarcadero para detectar la presencia de algún vehículo o alguna pista que nos lleve a encontrar la máquina que habría participado del accidente", manifestó el abogado.

Mientras se desarrollaban estas labores de inteligencia y pese a que no se solicitó la presencia de la Sección Investigadora de Accidentes de Tránsito (SIAT) que desde el jueves debía estar en la Isla por este feriado, el cadáver igual permaneció más de seis horas en la carretera hasta ser levantado por el Servicio Médico Legal.

Riesgo

En tanto, los vecinos del sector manifestaron su preocupación por los numerosos accidentes que se registran en el lugar, muchos de ellos con consecuencias fatales.

Como indicó Luis Mora, presidente de la Junta de Vecinos Coinco Villa Herradura, jurisdicción donde se produjo este último desenlace mortal, los pobladores han planteado a Carabineros y las autoridades este "riesgo" que viven a diario.

"Se ha conversado en reuniones pidiendo mayor presencia policial, pero igual sabemos que es difícil controlar estos accidente que en su mayoría se producen por la imprudencia de conductores y peatones", acotó el dirigente, agregando que junto al peligro propio de la ruta existe la presencia de animales sueltos, otro factor de incidencia de accidentabilidad.

Por su parte, Nelly Cárdenas, titular de la JJ.VV. Coinco Bajo, enfocó como causal de este problema a "la imprudencia de los choferes que corren a gran velocidad. Además, en este punto falta iluminación en la carretera".

Quien también compartió el impacto de estos accidentes en la localidad fue la paramédico de la posta de Coinco, Ana María Zegarra, quien por 11 años ha trabajado en el lugar.

"Es preocupante todo esto. La velocidad en la carretera es evidente y todos los vecinos están en riesgo. Hemos tenido reuniones con la junta de vecinos y encargados de seguridad donde se ha planteado esto, pero los accidentes no paran", aclaró la profesional, quien por protocolo no fue llamada a constatar la muerte de Marío, a quien conocía.

Los líderes sociales esperan programar nuevos encuentros para analizar este fenómeno y tratar de evitar nuevas muertes.