Clamor por "perdón" de acusado marca inicio de juicio oral por fatal accidente
En lo que se prevé una extensa y discutida audiencia, el imputado que arriesga 15 años de cárcel por colisión registrada en Chonchi y que dejó dos víctimas mortales y otros dos heridos graves, sorprendió con su testimonio.
Marcado por el intenso debate jurídico entre los intervinientes y la declaración del acusado, comenzó durante la jornada de ayer el juicio por el fatal accidente registrado en la Ruta W-853, en el sector Huicha, comuna de Chonchi, donde dos amigos perdieron la vida y otros dos sobrevivieron milagrosamente. Un caso por el que el imputado arriesga 15 años de cárcel.
En la sala del Tribunal Oral en lo Penal (TOP) de Castro, presidida por el magistrado Claudio Ayala, partió lo que constituye la etapa decisiva por esta causa que se sigue contra el ingeniero de iniciales P.A.A.V. (35), quien enfrenta cargos por manejo en estado de ebriedad con resultado de muerte, lesiones graves y daños, como también por denegación de auxilio.
Se le imputa responsabilidad al joven por la colisión registrada el 14 de enero del 2017 que produjo el deceso de Danilo Bórquez (21) y Javiera Borneck (19) y dejó heridos a Valentina Toro (23) y Roberto Carrión (22). Un siniestro que causó impacto en la comunidad y motivó manifestaciones vinculadas al rigor que exige la Ley Emilia (que endurece las penas por manejos etílicos con resultados mortales).
Audiencia
Con presencia de una decena de parientes y amigos de las víctimas, a la que se sumó un familiar del acusado (el resto como testigos no entró a la sala), se abrieron las alegaciones, las que incluso desde las solicitudes previas mostraron atisbos de la discusión entre las partes. Un ambiente algo tenso dentro de una audiencia que se espera se extenderá por toda la semana, considerando la extensa prueba fijada.
En su alegato de apertura, el fiscal Luis Barría recalcó que el imputado "manejaba en evidente estado de ebriedad", más allá de la intención de la contraparte de restarle consistencia a las graduaciones marcadas por el alcotest (1,55) y la alcoholemia (1,64 gramos de alcohol por litro de sangre).
Además, el persecutor indicó que el conductor de la camioneta que impactó al auto de los amigos que iban a celebrar un cumpleaños en ese sector, tras el incidente "huye del lugar avanzando unos 30 metros, siendo su acompañante quien lo identifica como el chofer del móvil". Agregó que los hechos "son acreditados por los sobrevivientes, vecinos, carabineros y los peritos".
Asimismo, el jurista adelantándose a la teoría de la defensa, descartó que el acusado "por encontrarse en estado de shock haya empezado a caminar". Insistió en que nunca prestó ayuda ni dio aviso a la autoridad sobre el fatal accidente.
Milton Cuevas, representante de los padres de Danilo Bórquez, como también de los dos jóvenes que salvaron con vida dentro del auto, enfocó su postura en los alcances de la Ley Emilia, "que da cuenta que un vehículo manejado por una persona ebria constituye una verdadera arma", como lo describió. Por ello, acentuó su intervención en la existencia de la denegación de auxilio, resaltando que el imputado "trató de evadir, salir del lugar, no ayudó a las víctimas, no fue capaz de avisar a Carabineros".
En tanto, el defensor Andrés Firmani, quien junto a su colega Pablo Huidobro representan al chonchino, ratificó los elementos que ya había sostenido en otras instancias de la causa, detallando que el consumo de alcohol no es la única causa del siniestro vial, que el conductor del otro vehículo tuvo incidencia en la colisión y que no se configura la denegación de auxilio.
"Los accidentes no se explican por una causa, sino de varias concurrentes", acotó el profesional, sumando que su cliente "bebió una cantidad de alcohol, pero no se comprobó su nivel preciso". Es más, expuso que la indagatoria de los entes auxiliares fue "deficiente" para aclarar este punto.
Igualmente, la fuente sostuvo que la máquina conducida por Roberto Carrión "frenó bruscamente y no señalizó para virar", acotó.
Bajo este escenario, la defensa señaló que solicitará la recalificación del delito más gravoso, mientras que la absolución por la supuesta fuga del sitio del suceso.
Testimonio
Por cerca de 90 minutos se extendió el testimonio del acusado por este caso. En estrado presentó una detallada descripción de lo sucedido. Una declaración que encontró sus reparos de parte de familiares y amigos de las víctimas.
Junto con comenzar pidiendo "perdón" por su participación en el siniestro, el ingeniero puntualizó que durante la fatal jornada se encontraba celebrando una despedida de un trabajador de la ferretería que administraba. Reconoció que en el margen de unas dos horas "bebí no más de cuatro copas de vino blanco con melón".
Posteriormente, el joven expresó que mientras se dirigía a Teupa y al salir de una cuesta -kilómetro 5 de la Ruta W-853, a la altura del sector Huicha- impactó con el auto. "Frenó de golpe", acotó, sumando que no logró hacerle el quite. Además, recalcó que nunca intentó huir del lugar, "estaba descontrolado y no pude hacer nada" y que reconoció ante Carabineros que era el chofer de la camioneta.
Asimismo, el imputado expresó que no quiso participar de la reconstitución de escena por "miedo", citando una audiencia previa en la que "trataron mal a mi familia, la agredieron y me dijeron asesino y que me iban a matar".
Por su parte, Doris Paredes, madre de Roberto Carrión, resaltó que como familias afectadas no creyeron el testimonio del acusado. Añadió que "el único acercamiento que ellos tuvieron fueron para que renunciemos a los cargos y pueda salir libre. Nunca hubo arrepentimiento de su cuenta".
Andrea Yáñez, prima de Carrión, amiga de todas las víctimas y representante de OSEV (Organizaciones Ciudadanas de Seguridad Vial) en la región, comentó que el relato del imputado fue estudiado. "Fue muy estructurado, con detalles que después de un año no se saben", calificó, coincidiendo en que los contactos con las familias "solo fueron para negociar".
"El imputado guardó silencio y trató de huir del lugar, una actitud que se ha visto en todo el proceso. Las víctimas piden justicia y no indiferencia".
Milton Cuevas, querellante."
Hablan cercanos a las víctimas
Andrea Yáñez, amiga de las víctimas y dirigenta regional de OSEV
"(El imputado) Habló de acercamiento con la familia, pero solo lo hicieron para negociar su libertad. Su declaración pareció aprendida, con muchos detalles. No le creímos, solamente le faltó llorar. Nunca hubo un acercamiento para pedir perdón por todo el daño que ha generado", manifestó la joven.
Doris Paredes, madre de Roberto Carrión, uno de los sobrevivientes
"Nosotros como familia en todos estos meses tras el accidente nunca recibimos una llamada que represente cierto acercamiento de parte del imputado o sus cercanos. Ni siquiera cuando lo operaron (a Roberto). Por eso no le creemos y esperamos que se haga justicia, cuando ya hemos llegado al final de todo", aclaró.
10 años de cárcel pide la Fiscalía por los dos delitos, cinco menos que el querellante.
9 testigos alcanzaron a presentarse durante la primera jornada del juicio que sigue hoy.