Si la semana pasada el United había logrado que el City no fuera campeón ganando el clásico de Manchester de manera espectacular, lo de ayer parecía un trámite para volver a evitar que su archirrival se consagrara anticipadamente.

Alexis Sánchez y compañía enfrentaban de local al West Bromwich, colista de la Premier. Y para sorpresa de muchos, el elenco que prácticamente está descendido dio el golpe en Old Trafford y ganó 1-0 permitiendo la coronación de los de Pep Guardiola a falta de cinco fechas.

Fracaso total del cuadro que dirige José Mourinho, que si bien sabía que la consagración del City era casi inevitable, tenía todo para extender la espera de su archirrival, ya que enfrentaba al último de la tabla. Sin embargo, el solitario gol de Jay Rodríguez, a los 72 minutos, enterró las posibilidades del United y sentenció una dolorosa derrota, que se reflejó en los rostros de todos los jugadores y de los hinchas locales.

La caída dejó a los 'Diablos Rojos' con 71 puntos, muy lejos de los 87 que tiene el City y con 15 unidades en juego ya es imposible que alcancen al cuadro de Claudio Bravo y compañía.

Alexis tuvo dos tiempos muy distintos. En el primero fue el que más buscó el gol causando constantemente peligro por la izquierda y el centro del ataque, pero nunca dio con la conquista. Y en el segundo prácticamente desapareció, entrando muy poco en juego.

No solo el chileno bajó, también sus compañeros. Pese a que el United tuvo la pelota gran parte del encuentro, careció de ocasiones de gol y jugó a un muy bajo nivel.

La ciudad de La Serena se vio completamente revolucionada. El motivo: la entrega de entradas gratuitas para ver a Chile en la Copa América Femenina ante Brasil.

Fue tanto el interés por conseguir un ticket que las calles se repletaron de hinchas que rodeaban el Estadio La Portada. Por lo mismo, las entradas se agotaron a los pocos minutos.

La Roja femenina se enfrenta a la 'Verdeamarela' hoy a las 19 horas, en lo que se adelanta como el choque más duro que tendrá en el certamen. Luego, el jueves 19, Chile se medirá frente a Colombia (19 horas), y el domingo 22 cerrará su participación en el certamen ante Argentina (16.45).

Aunque posteriormente Pablo Guede se deshizo en elogios por el juego de todo el equipo de Colo Colo, el Superclásico 183 del fútbol chileno tuvo su desbalance cuando apareció Esteban Paredes para primero empatar y después poner el segundo en el triunfo de los albos que terminó 3 -1 sobre Universidad de Chile en el Estadio Nacional.

El inicio fue totalmente distinto porque la U salió con ímpetu y rápidamente abrió la cuenta a los 5' por medio de Mauricio Pinilla tras coger un rebote de Agustín Orión en el área chica.

La intensidad se mantuvo hasta la media hora, donde los universitarios tuvieron fuelle para cortar las salidas de Colo Colo, presionar al medio, y no dejar jugar a Jorge Valdivia y Jaime Valdés, los generadores blancos. Pinilla, Yeferson Soteldo y Ángelo Araos se movían bien en el ataque, pero les faltaba la última puntada como para poner el segundo.

Bastó que los azules bajaran el pie del acelerador y que el 'Cacique' armara una jugada con varios toques para que llegara el empate. Comenzó en la derecha con Campos, y terminó en la izquierda con un toque de Paredes a los 34'.

El golazo

Se podía pensar que los azules iban a volver a insistir con la presión, pero se desencajaron cuando Paredes se arrancó solo desde la derecha, amagó en carrera a Vaz y Echeverría y definió con un zurdazo que se clavó en el ángulo derecho de Johnny Herrera, quien ni amagó a lanzarse.

De ahí en más el nerviosismo se apoderó de los azules y todo se enredó a los 60' con la expulsión de Jean Beausejour, quien le pegó sin balón a Claudio Baeza. El lateral, descontrolado, terminó a los cabezazos con Mauricio Pinilla, quien lo increpó por su actuar, antes de salir de la cancha y ser sacado finalmente por Gonzalo Jara, quien veía el partido desde la entrada del túnel.

En otra refriega Lorenzo Reyes y Óscar Opazo fueron expulsados después de que el primero le pegara un manotazo al lateral albo.

Con la U ya desdibujada, la guinda de la torta vino en los descuentos con un rápido contragolpe donde Valdivia -otro de los que destacó por su buen rendimiento- dejó solo a Baeza quien definió con un suave globito sobre Herrera para confirmar que la paternidad alba se mantiene durante los últimos cinco años.