Ancuditanos recuperan bicicletas para niños de hogar de menores
Jóvenes ganaron fondos para profesionalizar un taller donde reparan estos vehículos, que luego son donados a una fundación y ocupados por pequeños para su esparcimiento. Además, crearán un bicicletero comunitario.
La organización funcional Espacio Ludo se adjudicó un proyecto con fondos del Instituto Nacional de la Juventud (Injuv) para financiar un taller de reparación de bicicletas y dotar de estos vehículos a niños en situación de vulnerabilidad, además de la creación de un bicicletero comunitario.
"Espacio Ludo fue quien postuló el proyecto, ya que nosotros no tenemos figura legal, se hizo como una colaboración", señaló Christopher León, director de la Casa de Artes y Oficios de Ancud, donde actualmente ya funciona un incipiente taller de bicicletas.
Explicó el dirigente que lo que se pretende es la creación de un bicicletero comunitario, que será instalado en dependencias de Espacio Ludo, en calle Bernardo O'Higgins, y en la Casa de Artes y Oficios, de avenida Arturo Prat 704.
"Para los talleres vamos a contratar un profesional que nos enseñe cómo reparar y mantener las bicis, para instalar un punto allá y otro acá, de préstamo de bicicletas", detalló León, precisando de los beneficiados que "haremos un llamado a formar monitores de los talleres de bicicletas, trabajando con nuestros colaboradores, nuestros niños y quienes se quieran inscribir".
Si bien en primera instancia el taller que ahora existe en la Casa de Artes y Oficios de Ancud, que recibe permanentemente donaciones de bicicletas en distintos estados, tiene como objetivo el dotar de estos vehículos a los menores que viven en la Residencia Santa Mónica, perteneciente a la Protectora de la Infancia, estos fondos significan ampliarse al resto de la comunidad.
"Con esto vamos a profesionalizar nuestro taller, con nuevas herramientas y todo", resaltó el dirigente.
oferta
Actualmente en la Casa de Artes y Oficios de Ancud funcionan una serie de talleres gratuitos y permanentes, donde hay voluntarios que los imparten y están abiertos a toda la comunidad, aunque siempre fueron pensados en primera instancia como actividades extraprogramáticas para los niños y niñas de la Residencia Santa Mónica, quienes participaban de ellos luego de sus clases.
Entre las materias a las que pueden acceder los menores y el resto de los vecinos interesados están la serigrafía, música, malabarismo y fotografía, además de espacios para ensayo de danza y música, una radio comunitaria y un ropero, en el que cualquier interesado puede ir a donar ropa o buscar prendas de vestir si necesita, sin ningún costo. También habrá otro taller, de confección textil, pronto a entrar en funcionamiento.
Todo esto opera de forma gratuita en un espacio cedido por la Sociedad Protectora de la Infancia.
"Vamos a contratar un profesional que nos enseñe cómo reparar y mantener las bicis, para instalar un punto allá y otro acá".
Cristopher León,, director de Casa de Artes y, Oficios de Ancud."