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Beñat rearmaría la zaga con Kuscevic y Rebolledo para el partido ante Audax

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Beñat San José se ha mostrado partidario de las rotaciones en el equipo titular desde que asumió en enero en Universidad Católica. Pero ahora se verá obligado a modificar su defensa, ya que no cuenta con los lesionados Germán Voboril y Branco Ampuero.

Mientras el lateral izquierdo sigue con problemas musculares, el defensa central sufrió un microdesgarro en su pierna derecha en el partido ante O'Higgins. Sobre las bajas habló ayer el DT español y comentó que "Voboril va bien, pero necesita más tiempo (...). Ampuero tiene un la lesión en el abductor, no es nada grave, pero tampoco va a poder estar".

Es por eso que es muy posible que los reemplazante sean Benjamín Kuscevic en el centro de la zaga y Raimundo Rebolledo en la izquierda, dos canteranos que han sumado minutos durante este torneo.

Mirando el momento del equipo, que los tiene líderes en solitario con 24 puntos, tres más que la U, el DT no quiso decir que son el mejor equipo, pero sí cree que "estamos haciendo muy buenos partidos, no nos están regalando nada para ganar, lo que valoro mucho no es solo el esfuerzo de los jugadores, sino que la versatilidad que está teniendo el equipo, tanto en dibujos tácticos como en saber dominar".

Que Audax Italiano sea el colista del torneo con apenas seis puntos en nueve encuentros tampoco es algo que lo haga confiarse.

"Obviamente, no están yendo bien, pero tienen un buen equipo, gente que hace daño arriba, centrocampistas que son muy completos, línea defensiva también bien y un grandísimo arquero. En la liga chilena no hay ningún rival sencillo, todos te complican".

El DT también fue consultado por la reelección de Juan Tagle como presidente de Cruzados. "Es un presidente que tiene una sensibilidad especial al sentimiento del hincha, de los cruzados, que es cercano también a nosotros", sentenció.

Guede tras su renuncia a Colo Colo: "Lo pasé mal, soy persona y sufrí"

El DT explicó las razones de su salida y Gabriel Ruiz Tagle anunció a Agustín Salvatierra como interino.
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Pamela Serey A. - Medios Regionales

A eso de las 10 horas de la mañana Pablo Guede se sentó a conversar con el nuevo presidente de la concesionaria Blanco y Negro, Gabriel Ruiz-Tagle, para finiquitar su renuncia.

Después, partió a su último día de trabajo y comunicó su decisión a los jugadores. Luego vinieron los trámites legales que incluyeron el arribo de un notario al Monumental. Pablo Guede firmó su finiquito y recibió un cheque por 200 mil dólares.

De esos, 50 mil eran del sueldo que faltaba cancelar del mes de abril y los otros 150 mil fueron de indemnización, repartidos con su cuerpo técnico. Esto, por una cláusula que había en su contrato que indicaba el pago de un monto equivalente a dos sueldos mensuales en el caso de renuncia.

Con el acuerdo sellado, el argentino salió a su último "jueves de Guede", la habitual conferencia previa a los partidos. Allí explicó los motivos que lo llevaron a renunciar, a menos de una semana de echar pie atrás de esa decisión, cuando recibió el respaldo de sus jugadores. "La pasé muy mal y es la realidad. Es duro. Antes de pensar en mí, entiendo que lo mejor para avanzar en la Libertadores es que yo me vaya. Conmigo creo que es una presión extra que el club no se merece", aseveró el estratega.

Respecto de cómo lo tomaron los jugadores declaró que "tuve la oportunidad de hablar después del partido con San Luis y entendieron la situación. Lo pasé mal. Soy persona y sufrí. Los jugadores lo comprenden, pero no lo comparten".

Sumó que el lienzo que levantó la Garra Blanca le dolió, igual que las monedas que le lanzaron desde la galería: "Yo nunca me voy a quedar en un club donde no me quieran y sentí eso, que no me querían".

En su relato insistió en la que decisión la tenía tomada antes de jugar contra la U. "El sábado lo había decidido", explicó. También afirmó que el triunfo ante la U no influyó. "Hasta el minuto 36 estaba fuera de Colo Colo, pero me voy feliz de haber ganado el clásico", añadió.

Guede, además, contó que después de vencer en el Nacional se fue a la casa de Aníbal Mosa y le avisó que renunciaría.

Justo esta semana hubo elección de presidente en la concesionaria y Mosa fue derrotado por el grupo liderado por Leonidas Vial, y Gabriel Ruiz-Tagle asumió como el mandamás de ByN.

Algo que según Guede no influyó en su decisión. "No tiene nada que ver con Mosa. Entiendo que piensen que es fidelidad, pero no es así", expuso. Aunque añadió que no sabe "si el apoyo que me dicen tener es real, porque estuve con ellos un día y medio".

Antes de salir de esa sala de prensa que lo recibía todos los jueves mencionó que el tiempo dirá si su legado de "4 títulos y 11 clásicos invicto es valorado".

El sucesor

Una vez finalizada la conferencia de Guede, Gabriel Ruiz-Tagle apareció en la sala de prensa y explicó que por ahora habrá un interinato liderado por Agustín Salvatierra. "Dirigirá contra Temuco y es probable que también lo haga contra Curicó. Estamos pensando en que dure hasta fin de año", advirtió el mandamás.

Sumó que quieren contratar a un gerente deportivo y decidir junto a él quién será el nuevo DT, pero con calma. Enfatizó que cree que en Chile hay entrenadores con condiciones para dirigir a Colo Colo y, al ser consultado por Héctor Tapia, indicó que "es una posibilidad".

Mientras Ruiz-Tagle estaba en la sala de prensa, Guede salía del Monumental y los hinchas se acercaban a su auto cantando "Guede no se va", pero ese fue su último día en el club.

150 mil dólares recibió Guede de indemnización, dinero que se repartió en su cuerpo técnico.