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Cristian le gana batalla a la dermatitis atópica gracias a tratamiento en Francia

Fue el primer triunfo del isleño a la enfermedad, pero debe volver a Avène.
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Mauricio Muñoz Moreno

Luego de 19 días en Europa el pequeño oriundo de Castro, que hoy reside en Calbuco, Cristian Bilbao Pereda (5), inició una vida más tranquila y ya comienza a superar la primera batalla a la dermatitis atópica que lo aqueja desde pequeño.

La buena noticia surgió a partir de su viaje a Avèle, Francia, el 26 de marzo pasado cuando inició un tratamiento con las aguas del centro termal de esta pequeña localidad del sur del país galo.

Tamara, madre del infante, cuya patología fue conocida en Chiloé y todo el territorio nacional gracias a una campaña solidaria difundida en medios de comunicación y redes sociales para recaudar dineros para el viaje, se refirió al tratamiento efectuado en el centro especializado en enfermedades de la piel.

"Él fue sometido a sesiones con agua termal todos los días de 2 horas. La primera sesión fue baño de tina con burbujas, luego a una sala donde lo trató una dermatóloga donde le hacía masaje con agua a presión. Tras eso venía la sesión con masaje de agua con el kinesiólogo", acotó la joven.

La progenitora dijo que no fue fácil este procedimiento, ya que le vino una crisis al menor al segundo día de estar en Avène. "Su piel se brotó con salpullidos, eccemas y mucha picazón, eso nos asustó pero la dermatóloga nos dijo que la primera semana se manifiesta así", consignó.

Resultados

Luego de la reacción adversa de la primera semana, Pereda enfatizó que comenzaron a notarse los avances. "Se aplicaron cremas con corticoides mientras la piel se adaptaba al agua y las segunda semana anduvo bien y la tercera maravilloso, desapareció todo. Hoy Cristian está impecable. Antes había días que no dormía nada y nosotros menos, porque sufríamos porque se rascaba mucho su piel", explicó.

Lo que sigue es el manejo de cremas que trajo del Viejo Continente y las que adquirió en Chile. Pero esto no acaba aquí, porque el niño debe volver en un año más a Avène para aplicarse nuevamente las aguas termales milagrosas. "El 2019 debemos viajar y allá será evaluado si tiene que volver nuevamente, lo normal es que el tratamiento sea por tres años", acotó su mamá.

Bajo este contexto, se debe seguir con la cruzada solidaria para volver a reunir el dinero para emprender el retorno al centro termal.

"Gracias a la comunicación por Twitter logré el financiamiento de pasajes a través de Andrónico Luksic. Además de la ayuda de $1 millón en Queilen y $800 mil en la población Alonso de Ercilla (Castro) y ayuda de una empresaria de Santiago y mi familia. Con esto logramos los $4 millones y medio para la estadía y el tratamiento, alimentación y traslados", finalizó Pereda.