Luis Contreras Villarroel
Unos $350 millones podría demandar la ejecución de un proyecto para mejorar la captación del agua y así optimizar la calidad actual del servicio en Queilen.
Las acciones que se gestan en la Dirección de Obras Hidráulicas (DOH), dependiente del Ministerio de Obras públicas, surgen a propósito del problema que enfrenta la población urbana debido al alto grado de cloruro de sodio que tiene el líquido, un problema que data desde el 2017 y que, incluso, el municipio lo vincula como posible efecto colateral del terremoto de la Navidad del 2016.
Debido a esta emergencia el Ministerio de Salud mantiene una resolución que prohíbe el consumo de agua, optándose por instalar estanques y camiones aljibes.
Frente a ello, el seremi del MOP, James Fry, aseguró que para garantizar la cantidad, calidad y continuidad de la potabilización se está trabajando en la construcción de una obra captación de agua superficial.
"De igual modo y de manera conjunta con el municipio de Queilen estamos trabajando en respuesta inmediata e intermedia de esta problemática hasta que estén completamente terminadas las obras de solución, las cuales se espera estén listas en los próximos 12 meses", dijo el secretario regional ministerial.
CITA
El alcalde queilino Marcos Vargas (DC) recapituló que las gestiones realizadas recientemente con autoridades del nivel central, en la región y en Santiago, abrieron la posibilidad de levantar un proyecto en un corto plazo para atender la problemática por la mala calidad del agua potable en la ciudad.
Las citas permitieron acercar el problema a la DOH y la Subsecretaría de Desarrollo Regional y Administrativo (Subdere).
"Nosotros estamos de acuerdo, fue una decisión consensuada entre el MOP, la DOH, sus equipos técnicos y los equipos técnicos de la Municipalidad de Queilen", contó el jefe comunal.
En la práctica la proyectada obra de captación superficial de agua consiste en conectar toda una red desde el estero Mechai, ubicado a unos 6 kilómetros del pueblo, "y desde ese río pasar por el estero de Queilen, que es un camino municipal, con todo lo que van a ser las tuberías hasta llegar al actual APR (Agua Potable Rural) de Queilen", sumó el político.
Vargas manifestó que la iniciativa se encuentra en su fase de diseño en la Dirección de Obras Hidráulicas antes de que sea ejecutada, previa licitación.
"Se va a hacer a través de un decreto de emergencia que va salir del MOP para que los recursos bajen rápido", sumó el decé. "Se va a hacer una licitación privada para que alguna empresa se pueda adjudicar el inicio de las obras", aclaró.
Mientras tanto las familias urbanas conformadas por unos 3.500 habitantes reciben agua para su consumo a través de estanques de acopio, los cuales son abastecidos en camiones aljibes que arrienda el Gobierno Regional.
El agua es obtenida a través de Essal en Chonchi y que para estos fines financia el municipio local, gastando inicialmente $1,5 millones al mes, lo que aumentará al doble.
ANTIGÜEDAD
El actual modelo del sistema de Agua Potable Rural (APR) data desde 1982, cuando el poblado accedió a este beneficio que se ha visto superado por el crecimiento demográfico de la localidad.
El alcalde Marcos Vargas enfatizó que la nueva obra será proyectada a 20 años debido a la expansión del radio urbano, esperando el arribo de la Empresa Sanitaria de Servicios Sanitarios (Essal), toda vez que junto a Curaco de Vélez, Puqueldón y Quemchi son las únicas comunas chilotas que no cuentan con cobertura de Essal.