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Formalizan por abuso sexual al denominado "Brujo de Licantén"

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Una nueva audiencia tuvo ayer José Navarro, el autodenominado "Brujo de Licantén", quien en febrero fue formalizado por secuestrar y causar lesiones menos graves a una niña de 11 años, con la cual se escondió en los cerros de la zona.

Ayer, la Fiscalía formalizó nuevamente cargos en su contra, esta vez por abusar de la menor.

El juez Marcial Taborga, de Tribunal de Garantía de Licantén, decidió mantener la medida cautelar de prisión preventiva en su contra y amplió el plazo de investigación en 120 días.

Además, ordenó que el 25 de mayo declare ante el juzgado.

Según consignaron algunos medios locales, Navarro abandonó el tribunal bajo algunos aplausos de sus cercanos. "Si va a pagar mi hermano, que paguen todos por igual", manifestó ayer Abelina Navarro, afuera del tribunal.

Tras la audiencia, Navarro fue trasladado a la cárcel de Rancagua, en la Región de O'Higgins, donde cumple prisión preventiva y donde, según sostuvo su abogado, Jorge Arroyo, estaría siendo víctima de amenazas.

De acuerdo a la versión de Navarro, difundida previo a la audiencia a través de una carta, él se llevó a la niña ya que su abuelo quería "matarla".

En paralelo, se esperaba la realización de la formalización de ocho familiares, de diverso grado, de la niña secuestrada, los que fueron detenidos esta semana por el presunto delito de tráfico de drogas.

Obispos chilenos ofrecen masiva renuncia al Papa Francisco

No se ha informado de la fecha en que el jefe de la Iglesia Católica resolverá si acepta o no las salidas, y de quiénes.
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Redacción - Medios Regionales

En una inédita decisión en medio de los escándalos sexuales que han golpeado a la Iglesia Católica, los obispos chilenos en ejercicio presentaron su renuncia por escrito al Papa Francisco, esperando que él decida quién continúa y quién no en el cargo.

Esta determinación fue adoptada tras las reuniones que el pontífice mantuvo con los obispos chilenos en el Vaticano esta semana, donde les dio a conocer las duras conclusiones del informe elaborado por el arzobispo de Malta, Charles J. Scicluna, quien en febrero visitó Chile para analizar, en primer lugar, el caso del obispo de Osorno, Juan Barros, acusado extrajudicialmente de encubrir los abusos cometidos desde la década de 1980 por el sacerdote Fernando Karadima, quien fue condenado por el Vaticano en 2011 a vivir una vida de penitencia y oración, por perpetrar abusos sexuales.

"Queremos anunciar que todos los obispos presentes en Roma, por escrito, hemos puesto nuestros cargos en las manos del Santo Padre para que libremente decida con respecto a cada uno de nosotros," mencionó ayer el obispo de San Bernardo, Juan Ignacio González, en una conferencia realizada en el Vaticano, donde no se aceptaron preguntas.

"El Santo Padre, según lo estime conveniente, puede aceptar de inmediato la salida de un obispo, también puede rechazarla", añadió González, precisando que mientras se adopte una resolución, los obispos seguirán en ejercicio.

A la reunión en Roma llegaron 31 de los 33 obispos chilenos en ejercicio, además de tres obispos retirados. La cita en el Vaticano marcó un brusco giro del Papa Francisco respecto de su postura durante la visita realizada en enero a Chile, cuando acusó de calumniosas las acusaciones de los feligreses de Osorno en contra del obispo Barros.

Barros había sido nombrado obispo por Juan Pablo II en 1995 y fue designado en 2015 en Osorno.

"El Santo Padre, según estime conveniente, puede aceptar de inmediato la salida de un obispo, también rechazarla".

Juan Ignacio González, obispo."

"Es un gesto solidario entre nosotros, entre los obispos y un gesto hacia el Papa".

Cristián Caro, arzobispo de Puerto Montt, a TVN."

"La situación permanece, nosotros seguimos en completo control y rol como obispos".

Carlos Pellegrin, obispo."

"La Iglesia debe transformarse desde un refugio de abusadores a un refugio para las víctimas".

José Andrés Murillo, denunciante."