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Clérigos que verán al Papa Francisco detallan los abusos que sufrieron

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Como un "sistema abusivo" calificaron ayer los sacerdotes Alejandro Vial, Eugenio de la Fuente y Francisco Astaburuaga la dinámica de las relaciones promovida por el expárroco de El Bosque de Santiago Fernando Karadima, quien fue condenado en 2011 por el Vaticano a vivir una vida de "penitencia y oración" por perpetrar abusos contra menores y adultos, además de abuso de poder.

Los tres curas integran el grupo de siete clérigos y dos laicos que viajarán a Roma para reunirse con el Papa entre el 1 y 3 de junio. "La mayoría de nosotros fuimos víctimas del sistema abusivo que se practicaba cuando participábamos en la Parroquia del Sagrado Corazón de Providencia de El Bosque, otros miembros de este grupo colaboraron especialmente en los procesos de acompañamiento y cercanía con las víctimas", dijo De la Fuente al leer una declaración firmada también por los presbíteros Javier Barros y Sergio Cobo.

Tanto Astaburuaga como Vial y De la Fuente sostuvieron que tomaron este llamado del Papa a Roma con "consuelo, gratitud y esperanza".

Será el segundo grupo de acusadores de Karadima que recibirá Jorge Bergoglio en la casa Santa Marta del Vaticano, luego de reunirse con James Hamilton, José Andrés Murillo y Juan Carlos Cruz, a fines de abril.

La cita se produce luego de que los obispos chilenos ofrecieran en masa su renuncia al Papa, tras conocer el informe elaborado por el arzobispo de Malta, Charles. J. Scicluna, sobre el caso chileno.

Goic declara

En paralelo, el obispo de Rancagua, Alejandro Goic, se presentó ayer a declarar como testigo en la fiscalía por el caso del grupo de clérigos autodenominado "La familia".

El prelado suspendió a 14 de estos clérigos tras conocerse sus presuntos abusos.

Jürgensen se descompensó durante su cuenta pública

Tras exponer por cerca de hora y media, el intendente regional se desmayó. Sectores políticos cuestionaron la planificación del evento.
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Vicente Pereira Parra - El Llanquihue

Harry Jürgensen había dado lectura de su cuenta pública por más de una hora y media. Un discurso sin pausas en el Salón Azul de la Intendencia Regional, en Puerto Montt, y ante la presencia de más de 120 personas.

El lugar estaba lleno y las condiciones de ventilación no eran las mejores. De hecho, hasta mal olor se podía sentir en el recinto.

Fue -en dicho contexto- que el representante del Ejecutivo se sintió mal e hizo abandono del lugar. Se dirigió hacia el sector de estacionamientos de la casa del Gobierno Regional. Ahí cayó y tuvo que ser asistido por sus cercanos, quienes lo trasladaron hasta la urgencia del Hospital de Puerto Montt.

El director del Servicio de Salud Reloncaví, Jorge Tagle, fue quien lo asistió en la Intendencia y lo acompañó hasta el recinto asistencial.

Desde este lugar y transcurridas dos horas desde el incidente, el propio jefe regional envió un video en el que agradeció la preocupación por su salud.

El mensaje lo grabó en compañía de su hijo, el diputado por el distrito 25 del mismo nombre, el diputado Alejandro Santana e integrantes de su gabinete.

Contó en su relato que se sofocó "un rato en el minuto de la cuenta pública y sentí un cansancio y un mareo después, y felizmente todos los exámenes que se me hicieron en el Hospital de Puerto Montt todos son normales, está todo correcto así que ya estoy normal. Voy a descansar un poquito más, vamos a agendar menos actividades durante todo el día; a lo mejor estamos poniéndole demasiado, de repente no alcanzamos a almorzar. Muchas gracias, un abrazo cariñoso".

En efecto, de todos los sectores políticos coincidieron en que la salud del intendente era lo primero. Luego venía el análisis de lo sucedido y los errores que se cometieron y que terminaron con la autoridad en el Hospital Eduardo Schütz Schroeder.

Críticas

La crítica -además- fue transversal. Y en el oficialismo reconocieron que la planificación de esta cuenta no fue de las mejores, a pesar de que la gobernadora provincial de Llanquihue, Leticia Oyarce, destacó que el jefe regional estaba preparado para esta exigencia.

Pero Jürgensen, quien es definido como un "trabajólico" por el oficialismo, no solamente había considerado para ayer su cuenta pública, dado que la jornada involucró su participación en otras actividades, tanto en Osorno como en Frutillar.

Sin embargo, los cuestionamientos estuvieron centradas en dos aspectos: lo extenso de la cuenta pública, dado que aparte del discurso de casi una hora y media, se trataba de una exposición pública participativa de parte de los ministerios.

Por eso, tras la salida del intendente, prosiguió la gobernadora Oyarce y el presidente del Consejo Regional, Fernando Hernández, quien puso el foco en que salud de Jürgensen es lo importante y que se tiene que aprender de lo ocurrido.

76 años cumple el intendente regional este 30 de mayo.