Agurto: "El Papa está concretando lo que ya nos había anunciado"
El obispo de Ancud habló sobre las salidas de tres prelados chilenos, entre ellos su par de Osorno y el arzobispo de Puerto Montt.
Tres fueron las renuncias que aceptó, en primera instancia, el Papa Francisco del total de obispos chilenos que tras un encuentro en Roma presentó su dimisión ante los graves problemas que ha enfrentado la Iglesia Católica en el país (ver pág. 8).
De esta forma, tras la medida adoptada por Jorge Bergoglio, sale de su cargo el cuestionado obispo de Osorno, Juan Barros, y así como el arzobispo de Puerto Montt, Cristián Caro, y el obispo de Valparaíso, Gonzalo Duarte.
En este sentido, el prelado de Chiloé, Palena y las Guaitecas, monseñor Juan María Agurto, indicó tras las decisión del Santo Padre que "el Papa está concretizando lo que ya nos había anunciado, que él iba a tomar medidas a corto, mediano y largo plazo, y el Papa ha decidido la remoción del obispo de Osorno, monseñor Barros, y también ha aceptado la renuncia de los otros dos obispos (Caro y Duarte) que ya habían cumplido su edad (75 años)".
Por lo tanto, añadió el obispo de la Diócesis San Carlos de Ancud que "a nosotros nos queda y a mí especialmente obedecer al Papa sobre las decisiones que ha tomado, seguramente él tiene los elementos necesarios para las decisiones que ha tomado".
Encuentro
Además, en el marco de la situación que vive la Iglesia en el país, durante el fin de semana se realizó un encuentro diocesano que reunió a 160 personas, representantes de las distintas parroquias de Chiloé.
"El Papa en su carta al pueblo de Dios que peregrina en Chile nos invitaba a nosotros a hacer un proceso de encuentro, de escucharnos, de comprometer a toda la Iglesia, también los laicos, no solo los sacerdotes, y nosotros a partir de la llegada de esta carta pensamos que era necesario hacer un primer encuentro de una asamblea extraordinaria pastoral", expresó el religioso.
Asimismo, Agurto comentó que "llegaron 160 personas y comúnmente a una reunión de este tipo llegan 80 personas y ahí estuvimos compartiendo con ellos un poco qué estábamos sintiendo, qué estábamos experimentando frente a toda la situación que se sabe a través de los medios de comunicación".
Junto con ello, en el encuentro que se realizó en dependencias del Obispado de Ancud en Castro también se reflexionó sobre la carta enviada por el Papa a la Iglesia Católica Chilena. Se trata del inicio de un proceso, que, como manifestó el prelado, continuará con reuniones y conversaciones en las distintas parroquias.
Igualmente, el jefe diocesano sostuvo que "el mensaje es lo que el mismo Papa nos dice: que juntos asumamos la corresponsabilidad que nos corresponde en la Iglesia, a no quedarnos callados, a participar, a decir nuestro parecer, a buscar juntos los caminos que tenemos que recorrer para superar estos momentos difíciles que estamos viviendo como Iglesia".
3 son, hasta ahora, las renuncias de los obispos chilenos aceptadas en Roma.