Portugal y España se impusieron con lo justo y dejando dudas en el Grupo B
Ambos vencieron por la cuenta mínima y gracias a la aparición de sus artilleros: Cristiano Ronaldo y Diego Costa.
Manuel Gómez Poblete
Luego de protagonizar el que quizás ha sido (junto al Alemania vs. México) el mejor partido de los que se han jugado en Rusia 2018, se suponía que los seleccionados de Portugal y España -que venían de igualar a tres en Sochi- no tendrían muchos inconvenientes para superar a Marruecos e Irán, respectivamente, en sus compromisos de la segunda fecha válidos por el Grupo B de la Copa del Mundo.
Y si bien, ambos alcanzaron su objetivo primario al vencer los dos por 1-0, quedó -pero por distintas circunstancias- una sensación de mezquindad, en ambos cotejos.
A primera hora, Portugal superó con muy poco a Marruecos, gracias a la genialidad de Cristiano Ronaldo, quien, cuando el reloj recién marcaba los 4' de juego... se zambulló en el aire para con una especie de "palomita" superar la resistencia del golero Monir El Kajoui.
El tempranero tanto de CR7 hizo pensar en un paseo de los "lusos" en Moscú. Sin embargo, nada de aquello aconteció y el partido se convirtió en un bodrio, producto del conformismo de Portugal, elenco que tras el gol de Cristiano retrasó sus líneas, asegurando el rancho hasta el minuto 90 de partido. Y como Marruecos, no ofreció grandes variantes ofensivas... el partido se convirtió en un cruel castigo para quienes observaron el encuentro.
Sufrió españa
Por la tarde, España sufrió más de la cuenta ante una selección de Irán que mostró dos caras en Kazán. La primera... ultra defensiva. Y es que, sin ningún tipo de complejos, los iraníes se metieron "todos atrás" para defender el cero ante los excampeones del mundo. Aquello hasta el minuto 54', instante en que Diego Costa, en una jugada media reboteada y en donde incluso se pensó en un autogol de Rezaeian, superó la resistencia del golero Ali Beiravand.
Tras aquel tanto -y a diferencia de lo exhibió Marruecos- el elenco de Irán se fue con todo en busca de la paridad. Y en aquellos treinta minutos demostraron que tenían armas y fórmulas para complicar a la retaguardia hispana que encabezó nuevamente David de Gea.
De hecho, hubo una polémica grande ya que Saeid Ezatolahi -tras un tiro libre centrado al área- anotó un gol para los dirigidos por Carlos Queiroz. Por unos cuantos segundos hubo festejos y abrazos, pero... la bandera levantada del juez de línea uruguayo Mauricio Espinosa marcaba una posición de adelanto que, para fortuna de la terna charrúa, estuvo bien cobrada.
Así, sufriendo y todo, España igualó la línea de Portugal y ambos ya se perfilan como los más seguros clasificados del Grupo B, que chocarán con los del A.
cronica@laestrellachiloe.cl