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Harry Kane, el dueño del gol

Artillero hizo tres de los seis tantos con que Inglaterra venció a Panamá.
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Tras un atractivo duelo que los mantiene a ambos en lo más alto del Grupo H, en Rusia 2018, las selecciones de Japón y Senegal igualaron 2-2, ayer en el Ekaterinburg Stadium.

En este inesperado choque de triunfadores (ya que ambos habían sumado de a tres en la fecha inaugural del grupo), fueron los africanos los que estuvieron siempre en ventaja ante un Japón que... como "mono porfiado", se levantó una y otra vez hasta conseguir la paridad final.

El astro del Liverpool inglés Sadio Mane inauguró las cifras (casi de rebote) ante una gruesa falla del meta Kawashima (11'). No obstante -y en una buena combinación en ataque- fue Takai Inui quien equiparó las cosas, con un remate bajo y cruzado a los 33'.

Tras el descanso y luego de un par de ocasiones claras para Japón (incluido un tiro en el horizontal) fueron los senegaleses quienes se pusieron en ventaja gracias a la arremetida de su lateral diestro, Moussa Wague (71'). Pero como los japoneses son porfiados, el 2-2 llegó a través un tanto de Keisuke Honda, quien aprovechó una falla del arquero para emparejar el duelo.

De la mano de su gran goleador, el astro del Tottenham Hotspur de la liga inglesa, Harry Kane, la selección de Inglaterra aseguró su paso a los octavos de final de la Copa del Mundo que se está disputando en canchas rusas, al superar al debutante Panamá por 6-1.

Con Kane en cancha -y un esquema en el que se aprovecharon dos de las grandes virtudes del fútbol inglés (el juego aéreo y las pelotas detenidas), el elenco del técnico Gareth Southgate no tuvo problemas para despachar a una inocente selección panameña que se fue feliz por anotar a lo menos un gol (tanto convertido por el experimentado Felipe Baloy a los 77'), en su primer Mundial adulto.

Lo de los ingleses pasaba por -con seis puntos- igualar la diferencia de goles que había alcanzado Bélgica en la jornada anterior, que era de +6. Aquel fue el mejor incentivo para el conjunto inglés, que ya en el primer tiempo ganaba por 5-0, con dos anotaciones de Kane (ambas de penal), otro par de John Stones (sendos cabezazos) y un remate al ángulo de Jesse Lingard. Con esos cinco tantos, los europeos igualaban en puntos y diferencia de goles a Bélgica, pero con un gol menos en la totalidad de anotaciones.

Así las cosas faltaba uno... y quien otro que Harry Kane, con un remate que rebotó en su talón (la suerte del goleador) piso el 6-0 parcial para Inglaterra que la dejaba por sobre los belgas, en caso de igualdad entre ambos en la última fecha.

Ahora, el descuento de Felipe Baloy a los 77' y que fue festejado a rabiar por los hinchas canaleros (su primer gol en un Mundial), iguala en todos los parámetros a ingleses y belgas, por lo que -de igualar el próximo jueves en Kaliningrado- ese primer puesto se definirá o por menor cantidad de tarjetas (amarillas y rojas) o por sorteo.