Primer bombazo de Rusia 2018: el campeón del mundo queda fuera
Alemania cayó frente a Corea del Sur, mientras que Suecia y México obtuvieron los boletos hacia los octavos de final.
Por tercer Mundial consecutivo, la "maldición del campeón" fue efectiva, y esta vez, el cuadro de Alemania, uno de los grandes favoritos en la previa a la cita planetaria para quedarse con el trofeo de campeón, se despidió tempranamente de Rusia 2018 luego de caer por dos a cero ante Corea del Sur, y con ello quedar colista de su zona. Antes que los germanos, Italia en Sudáfrica 2010 y España en Brasil 2014 ya habían sido eliminados en la fase de grupos tras haberse quedado con la gloria cuatro años antes.
Frente al cuadro coreano, los teutones entraban con la presión no solo de conseguir un triunfo, sino que además estar revisando lo que paralelamente sucedía en el compromiso entre México y Suecia. Con un tiro libre de Tony Kross en la agonía del compromiso, los germanos habían llegado con vida hasta esta última jornada tras derrotar agónicamente a los suecos, por lo que necesitaban que México hiciera la tarea y derrotara a los escandinavos, todo siempre y cuando ellos pudiesen doblegar de igual manera a los asiáticos.
A pesar de la diferencia de nombres entre los dos combinados nacionales, Corea supo plantearle un juego inteligente a los alemanes, esperándolos en su propio campo, jugando con su desesperación y golpeando en los momentos cuando los de Joachim Löw estaban en ataque.
Por el otro partido, México era presa de todos sus fantasmas en la Copa del Mundo y no era capaz de demostrar el buen juego que lo tenía provisoriamente como puntero de su grupo. Así fue como los europeos tomaron cartas en el asunto, y aprovechándose de las debilidades aztecas, los golpearon en tres ocasiones durante el segundo lapso, lo que les permitía, dada la diferencia de goles, quedarse como líderes de la zona.
Por el otro partido, Alemania respiraba. Si bien estaba empatando con Corea, y el triunfo de Suecia no le servía, dada la diferencia de goles, una victoria por la mínima ante los asiáticos le daba de igual forma la clasificación a la siguiente fase, todo en desmedro de los dirigidos por Juan Carlos Osorio, por lo que con el correr de los minutos, la desesperación fue aumentando, y con ello, los espacios apareciendo.
Así, en el tercer minuto de descuento y luego de un balón enviado ligeramente hacia atrás por Tony Kroos, fue que Kim controló y disparó hacia arriba para comenzar a cimentar la debacle germana, cuya selección por primera vez en su historia se estaba quedando en la fase de grupos de un Mundial. Desesperados, los germanos se fueron todos adelante, lo que permitió que en el sexto minuto agregado, Son pusiera la lápida con el arco a su disposición.
Autocrítica
Joachim Löw, técnico teutón y también mundialista del 2014, se mostró autocrítico en conferencia de prensa, asegurando que "tenemos que felicitar a nuestros rivales. No merecemos ganar el título, ni siquiera merecemos estar en octavos. Estamos eliminados no porque quisiéramos perder, sino porque no aprovechamos nuestras ocasiones".