Carolina Larenas Faúndez

Pese a la intensa niebla y al frío, las familias de los soldados conscriptos que integran las filas del Regimiento N° 12 Sangra, acompañaron a sus parientes en la tradicional ceremonia de juramento a la bandera.

Con un día de anticipación se desarrolló el acto en la capital chilota, el que fue precedido la noche del sábado por una vigilia en la iglesia San Francisco de Castro y que en esta ocasión consideró a una compañía de 90 hombres y mujeres.

Eugenio Riva, comandante del regimiento, sostuvo que "el cuartel del Regimiento Sangra está en Puerto Varas, en la provincia de Llanquihue, pero el regimiento es responsable de poder ayudar a la comunidad en Llanquihue, Chiloé y Palena y es por eso que nosotros tratamos, en la medida de lo posible, descentralizar nuestras actividades".

A las 11 horas comenzó la ceremonia que se realizó en el frontis de la Gobernación y que además del juramento consideró una alocución del comandante Riva, en la que destacó el rol del Ejército y el compromiso de los que lucharon en la Batalla de la Concepción.

Junto con ello, los asistentes al acto también pudieron presenciar a los jóvenes desfilar frente al estandarte y las autoridades.

En este sentido, el teniente coronel indicó que "quisimos acercarnos acá para que los padres y familiares pudieran acompañar a los soldados en esta ceremonia. También quiero agradecer a las familias por la buena calidad de muchachos que nos entregaron para hacer el servicio".

Francisca Molina de la comuna de Quellón fue una de las personas que ayer concretó el juramento a la bandera.

La joven de 19 años señaló que "siempre me ha gustado el Ejército y en esto mis padres me apoyaron bastante. Es muy emocionante poder estar con la familia que uno quiere y en su tierra natal".

A su vez, el castreño Claudio Domínguez fue otro de los conscriptos que formó parte de la ceremonia en Castro, ciudad de la que es oriundo.

Desde pequeño este chilote desarrolló un gusto por la vida militar, en la que incluso espera permanecer, ya que está postulando para formar parte de las filas de la institución.

"Siempre he querido pertenecer a las Fuerzas Armadas, en este caso al Ejército y hasta el momento la experiencia ha sido muy buena, he aprendido muchas cosas, me han capacitado mucho, me han instruido mucho y me ha gustado esta vida", relató.

Con celulares o cámaras fotográficas las familias de los jóvenes buscaron inmortalizar el momento, reflejando también su orgullo.

Familiares

Adriana Villegas es tía de Bárbara Cárdenas, otra de los soldados que ayer cumplió su juramento de defender a la patria.

"Para nosotros como familia es primera vez y es hermoso verla a ella, todo lo que ha cambiado en distintos ámbitos y andamos todos apoyándola y estamos muy contentos", detalló la vecina quellonina.

Similar es la opinión de Luis Paredes, padre de un conscripto del mismo nombre, quien no ocultó su alegría por poder ver a su hijo en la ceremonia.

"Nosotros somos de la ciudad de Achao y él está haciendo su servicio militar de forma voluntaria y está contento y le gustó, así es que quiere seguir permaneciendo en el Ejército porque le gustó", afirmó la misma fuente.

90 jóvenes integran la compañía del Sangra que formó parte de la actividad.