Secciones

Estudio propone nueve rutas de turismo patrimonial para potenciar los fuertes

"Fortificaciones chilotas: el último bastión hispánico en Sudamérica" se denominó la investigación.
E-mail Compartir

Carolina Larenas Faúndez

Tras cinco años de trabajo vio la luz el estudio que realizó al Dirección de Arquitectura (DA) del Ministerio de Obras Públicas (MOP) como parte del proyecto "Fortificaciones chilotas: el último bastión hispánico en Sudamérica" y que, entre otros aspectos, analizó 19 sitios en la provincia.

Si bien se centró en Ancud, donde se encuentra el mayor número de estos recintos en la provincia, la investigación también consideró otros puntos de Chiloé, además de otros en Llanquihue, y estableció nueve rutas de turismo patrimonial, así como un modelo de gestión y una cartera de proyectos encaminada a desarrollar una institucionalidad e infraestructura para poner en valor el patrimonio cultural.

Una inversión de 93 millones 500 mil pesos representó este análisis que fue financiado con recursos del Gobierno Regional (GORE) y apoyado por la Subsecretaría de Desarrollo Regional y Administrativo (Subdere).

Entre los elementos que se consideraron para realizar esta investigación se incluyó la historia, arqueología, estados de conservación, accesibilidad, infraestructura turística y de servicios, paisaje cultural y la interacción con otros sistemas como el sitio Patrimonio de la Humanidad de las Iglesias de Chiloé (Unesco) y el Sistema Ingenioso de Patrimonio Agrícola Mundial, Sipam Chiloé (FAO).

En un libro que contiene cinco capítulos está resumido el estudio que definió nueve rutas de turismo patrimonial: ruta 1 Ancud, ruta 2 Lacuy, ruta 3 San Antonio de Chacao, ruta 4 Baterías de Chacao, ruta 5 Carelmapu, ruta 6 Calbuco, ruta 7 Castro Urbano, ruta 8 Tauco-Cucao, ruta 9 Camino de Caucumeo.

Además, propone también, entre otros objetivos, la planificación para preservar, manejar y manejar los sitios fortificados de Chiloé.

En este sentido, Carolina Mellado, directora regional de Arquitectura, sostuvo que el estudio analizó un sistema de fortificación compuesto por fuertes, baterías y centinelas, localizados básicamente en Ancud, pero no solo en esa comuna.

"Siempre se pensó que en Valdivia estaban los últimos fuertes; sin embargo, los de Chiloé están más al sur, el último bastión hispano que se conoce", afirmó la profesional.

Del mismo modo, comentó que "la gracia del estudio es entender que estos sitios no corresponden a una situación aislada, sino que conforman un sistema y que a partir de ellos se pueden configurar rutas de turismo patrimonial, constituyendo un sistema que pueda optimizar y poner en valor no solo el sitio sino que toda el área aledaña".

Asimismo, la arquitecta señaló que "el estudio los identifica y establece una caracterización de cada uno de los sitios desde el punto de vista arqueológico, paisaje, arquitectónico y en el fondo se rescata lo existente y lo que debiera hacerse con cada uno".

Junto con ello, agregó que por ahora el análisis define una cartera de proyectos, pero aún no tiene una fuente de financiamiento ni quién formule cada uno de ellos.

"Esta es una identificación de qué iniciativas se podrían hacer para poner en valor estos sitios", aseguró la misma fuente, dando cuenta que el resultado fue entregado al Gobierno Regional, pero también se distribuye en las bibliotecas públicas y servicios públicos que puedan contribuir a materializar en propuestas esta información.

Técnico

La directora regional de Arquitectura también sostuvo que "este es un estudio bastante técnico, es una fuente de información y la idea es que el mandante sepa el resultado del estudio que ellos encargaron y vean la coherencia de los proyectos que se van presentando y ver qué nuevos proyectos podrían aparecer a partir de esto".

A su vez, el seremi de Obras Públicas, James Fry, manifestó que "a través del programa Puesta en Valor del Patrimonio liderado por Subdere y ejecutado por la Dirección de Arquitectura y con financiamiento del Gobierno Regional se ha desarrollado este trabajo que destaca el sistema de fortificaciones chilotas".

Igualmente, expuso que "es un documento que además de su aporte descriptivo e histórico, también entrega una propuesta a la comunidad sobre cómo potenciar el rescate patrimonial, fortalecimiento de la cultura y el turismo, fundamental para el desarrollo de la Isla Grande".

El libro contiene cinco capítulos en los que se presentan fotografías, planos, esquemas, análisis de fortalezas y debilidades.

Los usos actuales de este tipo de fortificaciones coloniales son diversos, desde sitios eriazos hasta instalaciones públicas y espacios públicos turísticos y se encuentran en distintas etapas de conservación, algunos de ellos en la categoría de ruinas.

"El estudio los identifica y establece una caracterización de cada uno de los sitios".

Carolina Mellado,, directora regional de Arquitectura."

"El estudio hace una revisión de todos los sistemas de fuertes desde Carelmapu hasta Tauco".

Héctor Caripán,, encargo de Turismo de Ancud."

Turismo entrega su visión

Para Héctor Caripán, encargado de la Oficina Municipal de Turismo de Ancud, el estudio realizado por la Dirección de Arquitectura muestra aspectos interesantes como poner los fuertes de Chiloé en la misma relevancia que tienen los de Valdivia. "El estudio hace una revisión de todos los sistemas de fuertes desde Carelmapu hasta Tauco y propone nueve rutas, pero no sé si van a resultar", expuso el funcionario municipal.

Sobre ello acotó que desde el punto de vista técnico-turístico, los visitantes no están buscando rutas sino que circuitos, por lo que la propuesta debería estar orientada más en ese sentido.

"Es un modelo al que hay que darle una vuelta y, en el caso de Ancud, se podría proponer un circuito de las fortificaciones de la comuna", relató Caripán.

19 sitios fueron analizados como parte de este trabajo que se extendió 5 años.