Secciones

Celebraron el día de Colombia en el sur de la Isla

E-mail Compartir

Cerca de medio centenar de inmigrantes colombianos más público local dieron vida la noche del viernes en Quellón al acto de celebración de los 208 años del llamado Grito de Independencia de Colombia, cita en que destacaron las tradiciones y los trajes típicos de este país sudamericano.

La actividad comenzó con una misa en la Iglesia Nuestra Señora del Carmen en que participaron colombianos y quelloninos, donde además del ritual religioso se interpretó el himno nacional de los cafeteros, dando paso a una convivencia en un salón contiguo.

Las arepas, las cumbias y las coloridas vestimentas fueron las joyas de la noche, comentó Eleu Córdova, dirigente de la Red de Migrantes Nuevos Horizontes.

"Cantamos nuestro himno cuando iba a terminar la misa y pasamos a compartir un rato, donde bailamos nosotros una cumbia, la cumbia colombiana", relató la dirigenta, sumando que a los asistentes "les dimos arepas con carne y con pollo, empanadas y la gente estuvo bastante bien, satisfecha".

Córdova destacó la afluencia de migrantes y chilotes, sumando que "esta es la primera vez que hacemos la celebración del 20 de julio, ya que hemos estado haciendo actividades, pero para darnos a conocer nada más, pero eran eventos más chicos, en este estuvimos bien acompañados".

mitad de migrantes

La misma fuente detalló que "estamos haciendo un balance y más o menos son unas 200 personas las inmigrantes que hay en Quellón", de los cuales apuntó que más de la mitad de estos son colombianos.

Se espera que esta celebración se realice ahora año a año, a la que se sumará el 3 de agosto el Día de la Mujer Afrodescendiente, en un programa organizado por el municipio local, actividad que incluirá a un grupo de cantantes colombianos.

Llicaldad vive el mayor reitimiento de Castro

La fiesta campesina cierra hoy en su tradicional escenario, el fogón y sede social de la localidad castreña.
E-mail Compartir

Luis Contreras Villarroel

Las inclemencias del tiempo no impiden que decenas de personas, entre chilotes y turistas, animen la vigesimocuarta edición del Yoco de Llicaldad, actividad que abrió sus puertas ayer en esta localidad ubicada al suroeste de Castro urbano.

El principal evento costumbrista del invierno castreño se concentra en el fogón comunitario y fue inaugurado este sábado alrededor de las 13 horas, cuando los anfitriones comenzaron a recibir a los visitantes, quienes llegaron por sus medios para ser parte de esta fiesta chilota.

Una decena cerdos fue faenada para la elaboración de distintos productos, algunos cocinados al caldero, que concluyen con la presentación de este tradicional plato propio de la gastronomía insular.

"Hasta el momento puedo calificar de positiva la actividad, nada más que estamos medios escasos de personal porque hay otros motivos, pero mañana (hoy) esperamos contar con más personas, como debe ser", confesó el presidente de la junta de vecinos local, Pedro Uribe.

Por su parte la socia de la organización Magdalena Cárdenas mencionó que la unidad vecinal se ha planteado con optimismo el desarrollo de la actividad a partir de las diferentes labores asumidas por el equipo colaborador.

"Estoy a cargo de la cocina, estoy haciendo, roscas, sopaipillas, milcaos y, aparte, que soy la creadora de todos los tejidos".

Una de las turistas, Judith Suárez, quien llegó desde Valdivia a Castro, no ocultó su impresión por todo el trabajo producido por los organizadores.

Sobre este punto señaló que "vine el año pasado, muy lindo, me gustó, una linda experiencia, porque esto no se ve allá, me gusta la gastronomía, lo recomiendo de todas maneras".

El Yoco de Llicaldad en su primera jornada ofreció aparte del típico plato chilote, otras preparaciones como cazuelas y carne ahumada, sumadas a bebidas y licores para el gusto de los comensales.

Además, la tarde fue amenizada por la presentación de conjuntos de música folclórica, un desfile de moda de ropa chilota y exposición de trabajos en artesanía de raíz isleña y venta de productos envasados.

Este reite continúa hoy siempre con la oferta del popular yoco y cantos y danzas propias del folclor insular en el fogón de esta localidad campesina. Su ingreso es gratuito.