"Fue amor a primera vista, como si lo hubiese practicado"
El deportista de la capital chilota no cesa en su afán por superarse en este arte marcial a nivel internacional e iré por más en septiembre, cuando participará en un nuevo reto en el país de la samba.
Un salto crucial en su carrera deportiva inició el deportista castreño Nicolás Ponce Gallegos (26), un apasionado del Brazilian jiu-jitsu, quien recientemente realizó una gira europea que le sumó triunfos en Alemania, España e Inglaterra. Ya antes triunfó en Italia.
Docente de educación física y diplomado en sicomotricidad, el joven dirige el centro de entrenamiento Valhalla de la capital chilota, donde dicta clases y se prepara para otros desafíos deportivos en Chile y el exterior.
A los 15 años se inició en el kárate, sin embargo, a los 21 fue cuando encontró su pasión, el jiu-jitsu. "Fue un amor a primera vista, es como que hubiese practicado en una vida pasada", revela Ponce, y de allí comenzó una carrera ascendente que hoy lo tiene entre los mejores del país en este deporte que lo lleva a probarse en el extranjero con excelentes resultados.
A los tres meses de iniciado en esta disciplina, Nicolás participó en su primera competencia con un tercer lugar, lo que vaticinaba un futuro promisorio.
Desde la intimidad de su academia, el chilote contó parte de su historia deportiva de lucha y constancia en su pasión, el jiu-jitsu.
-¿Qué fue lo que te hizo clic para seguir la disciplina?
-Fue como si lo hubiese hecho de antes, partí con Concepción durante mis estudios universitarios. A los tres meses participé en Talca en el torneo Open Sur, donde quedé tercero. Esto me dio pie para dejar el todo vale, hice una última pelea en el MMA, y después de eso seguí porque me enamoró el jiu-jitsu.
En el MMA es más difícil, hay que golpearse. Este deporte se puede entrenar más veces y hacerte de amigos, es como un estilo de vida.
-Luego de esa experiencia en el Maule, ¿qué se vino después?
-Luego llegaron una serie de competencias, en Santiago, Viña del Mar, fui campeón nacional, el mejor en mi peso (72 kilos); solo transcurrieron dos años para ser el mejor del país y seguí competiendo en el circuito nacional.
-¿Y cuándo te picó el bichito por salir a probar suerte en el extranjero?
-Vino un amigo de Brasil a hacer clases a Chile y se quedó un mes, João, y fue esa vez, a su retorno, que viajé a su país con otros amigos a probar suerte. Allá me quedé dos meses, en el 2014. Me fue bien, pude escalar a cinturón azul y comencé a profesionalizar mi carrera. La verdad que me di cuenta que cuando volvía a Castro era yo y un amigo más (Hugo Oyarzún) que entrenábamos cuando estábamos acá.
asociarse
-¿Las clases en qué momento surgieron? ¿Y la academia fue algo que nació a la par?
-Había gente que entrenaba solo en ciudades grandes, castreños que estudiaban fuera, y nos juntamos acá cuando veníamos. De a poco nos comenzamos a juntar. Antonio Cárcamo fue mi primer alumno, quien luego tuvo un buen paso por Italia, donde también ganó siendo alumno de intercambio.
Primero fuimos Chiloé Jiujitsu, como amigos que practicamos la disciplina. Luego arrendé un espacio en la academia de León Cárdenas, donde hice clases, y luego vinieron las clases en la sede vecinal de la población Juan Soler y ahí fue el gran inicio de la Academia Valhalla. Llegaron niños y más personas, me asocié con otra persona y formamos la academia. Fue muy duro porque tuve que compatibilizar mi tiempo con un postgrado que estaba realizando. Me tuve que dividir también entre clases en la ULagos y otras escuelas básicas cercanas.
-Tu reciente viaje a Europa fue una suma de triunfos que te alzaron en la disciplina. ¿Qué sensación quedó de ese paso por el viejo continente?
-Esto no fue fácil, en algún momento antes de conseguir triunfos fuera de Chile tuve varias derrotas, especialmente en mi paso en Brasil, inclusive pasó por mi mente el retirarme. Pero después los resultados comenzaron a darse solos.
En España fui campeón en mi categoría, en absoluto (todos los pesos); en Londres, campeón en mi categoría, y en Alemania, también campeón de mi categoría. En Brasil fui segundo y tercero en mi categoría, en Curitiba y Brasilia, respectivamente, y ahora quiero volver a luchar allá.
"Pensé en un momento el retirarme, cuando perdía al principio, pero seguí adelante".
Nicolás Ponce, profesor, de educación física."