Secciones

Mamá isleña que se reencontró con hijo adoptado ilegalmente revela que busca a hija que no ve hace más de 30 años

Apenas hace tres días se reunió con su primogénito que vive en Estados Unidos, de quien fue separada cuando él nació y le dijeron que estaba muerto. Ahora esta ancuditana quiere recuperar a una niña que habría entregado informalmente creyendo que le daba una mejor vida.
E-mail Compartir

Eduardo Burgos Sepúlveda

A solo días de conocer a su hijo de 41 años Jeremy Pixton, al que creía muerto, la ancuditana Blanca Flor Gallardo Cárdenas no oculta la emoción de este reencuentro que califica de "un milagro". Sin embargo, esa alegría se nubla cuando recuerda que todavía su vida está incompleta, pues hay una hija a la que al nacer bautizó como María Delicia, la que fue dada en adopción y las pistas indican que podría estar también en Estados Unidos.

La historia de esta mujer de 64 años, campesina chilota que en su juventud se fue a trabajar como asesora del hogar (empleada doméstica en esos tiempos) a la capital, está marcada por esta ausencia, tanto así que cuando la ONG Nos Buscamos se comunicó con ella hace unos meses para decirle que Jeremy estaba tras su pista, inmediatamente reaccionó pensando que se trataba de su María Delicia.

El caso es que en 1976 Blanca tuvo a Pixton y le hicieron creer que nació muerto, por lo tanto, solo para ella había una hija perdida hace unos 38 años -no recuerda bien la fecha-, cuando por motivos que advierte como de fuerza mayor la entregó en Ancud.

miedo

La isleña relata que "yo tenía una pareja y él era muy malo y yo tenía miedo por mi hija, porque él se había ido a trabajar fuera, pero sentía que cuando volviera a ella le podía pasar cualquier cosa".

Ante esta situación, de violencia intrafamiliar y el peligro que avizoraba para su pequeña, que ahora debiera tener unos 38 años, comenzó a rondar la idea de entregarla en adopción.

Es que Blanca, según revela, tenía una vida muy sufrida y albergaba la esperanza que su niña no tuviera que pasar penurias que ella experimentó; por eso, ante la amenaza incipiente, confiesa que tomó una decisión extrema.

Ante esta situación, de violencia intrafamiliar y el peligro que avizoraba para su pequeña, que ahora debiera tener unos 36 años, comenzó a rondar la idea de entregarla en adopción.

"Hace como tres años estaba viendo la tele y en un programa de Karen Doggenweiler había una mujer que estaba buscando a su mamá que la había dado en adopción y quería conocerla, ella tenía más o menos la edad de mi hija", menciona la ancuditana, advirtiendo un detalle: "Ella tenía el mismo chaleco con el que entregué a mi niña, yo lo reconocí".

Dentro de la precariedad cultural y el acceso a información, Blanca no supo cómo comunicarse con el programa de televisión y mucho menos gestionar un reencuentro con su supuesta hija, lo que acrecentó aún más su desesperación.

Consultada al respecto la periodista y conductora de televisión, Karen Doggenweiler expone a La Estrella de Chiloé que "no recuerdo el caso en específico, porque vimos muchos de ese tipo, pero sí recuerdo uno de unos 7 u 8 años atrás de una niña que la dejaron en la puerta del diario La Tercera de La Hora y ella parece que tenía un chalequito".

La profesional rememora de esa época que "en esa época tuvimos tantos casos y recuerdo que había un portal que se llamaba Nos Buscamos, que tenía una página de Facebook, donde se buscan integrantes de familias que estaban separadas. Sería muy lindo que puedan encontrarse".

ONG

Nos Buscamos es la misma organización no gubernamental que reencontró a Blanca con su hijo Jeremy y, efectivamente, entre las personas que han ayudado está Ester, la mujer que apareció en el programa conducido por Doggenweiler.

Constanza del Río, directora de la ONG, confirma que "ella no es la misma persona, la del chalequito celeste, porque esa persona ya tiene su ADN en el banco y no corresponde, o sea debe ser una coincidencia, pero puede ser también que el chalequito alguna asistente social se lo haya prestado a otra guagua, no sabemos".

El ADN de Ester fue comparado con el de Blanca y de Jeremy y definitivamente no coincide. "Nosotros estamos investigando y tenemos un par de pistas, pero al parecer la niña también está en Estados Unidos", recalca Del Río, quien asevera que "ella no la dio en adopción en forma legal, sino que la entregó, porque no sabía que las cosas se hacían de otra forma y alguien se quedó con la guagua".

Blanca Gallardo no pierde la esperanza de reunir a todos sus hijos y ahora solamente estaría faltando María Delicia, por eso es tan importante la colaboración de entidades como Nos Buscamos (sitio www.nosbuscamos.org), a la que se le puede entregar información sobre pistas de este caso u otro de estas características.

La ONG posee un banco de ADN y contactos de personas que están buscando reencontrarse con sus familias, pues fueron separadas en distintas circunstancias, tal como sucedió con la ancuditana y dos de sus descendientes.

"En un programa de Karen Doggenweiler había una mujer que estaba buscando a su mamá".

Blanca Gallardo, busca a su hija."

"Nosotros estamos investigando y tenemos un par de pistas, pero al parecer la niña también está en Estados Unidos".

Constanza del Río,, directora de Nos Buscamos."

38 años tendría la hija que ella llama como María Delicia.