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Tres tips para no pelear por el quincho del edificio en que vive

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Reserve al menos tres semanas antes

Para que no tenga problemas con la reserva del quincho del edificio donde vive, la abogada Claudia Apse, académica de la Universidad Bernardo O'Higgins (UBO), dice que "lo ideal es que la persona reserve con anticipación el quincho, por lo menos, unas tres semanas, para evitar problemas".

Explica que "esto debe estar normado por el reglamento de convivencia interna de la administración del edificio, quien tiene la facultad de sancionar" a quien cometa la falta.


Tampoco reserve con años de anticipación

Apse sostiene que no se puede reservar con demasiado tiempo de anticipación los espacios comunes del edificio. Ojo, porque esto no solo es válido para el quincho, sino que también para el gimnasio y salas de estar. "Debe haber una agenda o registro de las horas solicitadas por el propietario (...), por lo que no se pueden pedir años de anticipación para la reserva de este tipo de espacios", dice la abogada. Añade que "es responsabilidad de la administración resolver si es que se anotó para una misma fecha a dos copropietarios".


Evite los ruidos molestos

Si usted es de los "carreteros" del edificio, tenga cuidado. La abogada Claudia Apse explica que "si un vecino nota de forma reiterada los ruidos molestos y son más allá del horario permitido por el reglamento de copropiedad del edificio, la persona afectada lo puede denunciar al Juzgado de Policía Local correspondiente".

La profesional dice que esto ocurre luego de haber sido advertido por el conserje del lugar donde vive, sobre la incomodidad de los vecinos por sus celebraciones.

¡No se pelee! Sepa cómo evitar los pleitos en torno a la parrilla el "18"

Expertas dicen que se deben dejar atrás las ideas preconcebidas sobre quién preparará qué en el asado, coordinarse sobre qué incluirá el menú, ser claros con respecto a las platas y tener un plan de contingencia para quienes beban en exceso.
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Michael Seguel P. - Medios Regionales

Se vienen las Fiestas Patrias. Parte septiembre y muchos chilenos y extranjeros residentes se comienzan a preparar para disfrutar este año de cinco días de celebración. Son jornadas en que la reunión entorno en la parrilla es prácticamente obligatoria y en que muy probablemente aparecerán clásicos personajes del "18" generando discusión porque se creen expertos parrilleros, o porque se pasaron de copas, o porque se pondrán a opinar más de la nueva pareja de algún asistente al asado.

"Las familias aprovechan este espacio para juntarse, sobre todo si es que tienen pocos momentos para hacerlo. Sin embargo, por diferencia de personalidad, esto puede generar conflictos", dice Guillermina Guzmán, psicóloga y docente del CFT Santo Tomás.

Para evitar que estallen estas "bombas de tiempo" es que La Estrella consultó a expertos sobre sus recomendaciones para desactivar problemas en estos días de descanso.

Sin Roles fijos

La psicóloga clínica Macarena Troncoso sostiene que los roles predeterminados son "cuestión del pasado" y que la preparación de la carne en la parrilla es una un tema de toda la familia.

"Lo peor que puede pasar es que la preparación del asado familiar se convierta en una discusión, porque genera un mal ambiente desde el inicio y peor antes de sentarse a comer. Es un conflicto que mantiene estereotipos donde la mujer hace las ensaladas y pone la mesa y los hombres hacen la carne y toman cerveza", menciona la psicóloga a este medio.

La experta recomienda que todos participen y opinen desde el cálculo de cuánto es la cuota para el asado hasta el tipo de carne que se va a lanzar a la parrilla, o si se optará por un menú vegetariano.

Una por otra

Otro foco frecuente de discusión, apunta la psicóloga Guillermina Guzmán, es el dinero de las cuotas para el asado.

"La solución para esto es que las personas piensen en el dicho: 'hoy por ti, mañana por mí'. Es decir, que si para estas Fiestas Patrias un hermano, primo, tío o lo que fuese lo apoya con un poco de dinero para la próxima reunión, usted ofrezca su casa para la celebración de Fiestas Patrias, de Navidad, Año Nuevo o un fin de semana común y corriente", resalta Guzmán. En otras palabras, aplicar compensaciones y ser claros en esto.

Los 'mañosos'

Ambas expertas coinciden en que si tiene familiares "mañosos" con la comida o bebida, lo ideal es que pregunte con anticipación para saber qué preparar como menú extra.

Según Troncoso, esto evitará que se generen comentarios desagradables por tener gustos diferentes en la alimentación.

En el caso de los niños mañosos, Guzmán consigna que debe ser responsabilidad de los padres avisar de esto a los que organizan el asado.

Parejas

Para enfrentar los comentarios fuera de lugar respecto de las parejas nuevas o antiguas que lleguen a los asados familiares, Troncoso recomienda aplicar la indiferencia.

"Son situaciones que en general no se pueden evitar. Lo segundo es que 'uno debe saber escoger bien las batallas' y lo mejor es no enganchar", recalca la profesional.

Ahora bien, ¿qué hacer con el borrachín de la reunión?

La experta enuncia que si se detecta que alguien está ebrio, es bueno acompañarlo a su casa y no dejarlo conducir, o bien llevarlo a una pieza a dormir, pero no quedarse tolerando sus excesos.

"Hay que llevárselo", recalca la fuente sobre la celebración ideal.

"Lo peor que puede pasar es que la preparación del asado familiar se convierta en una discusión, porque genera un mal ambiente desde el inicio".

Macarena Troncoso,, psicóloga."