Pedro Bárcena González

Reflejando una inusitada violencia, dos sujetos fueron detenidos en las últimas horas en Quellón después de protagonizar una serie de hechos delictivos. Se les asocia participación en un furtivo asalto, como en el ataque con una tijera a dos personas dentro de un céntrico local nocturno de la ciudad.

Esta dinámica antisocial, según fuentes ligadas a la indagatoria, comenzó alrededor de las 23 horas del lunes en el sector San Antonio, donde ambos jóvenes llegaron al domicilio de un conocido. El mismo dueño abrió la puerta y sufrió la embestida de los malhechores.

En un verdadero zarpazo, los imputados las emprendieron contra este vecino de 42 años a quien le sustrajeron una gargantilla de plata.

"Forcejearon y le provocaron heridas en el hombro (deltoides cara lateral) y brazo con un tijera que portaba uno de ellos, antes de emprender la fuga", indicó el capitán Fabián Pérez, titular de la Sexta Comisaría de Carabineros local, que emprendió el procedimiento de rigor. La víctima sufrió lesiones de mediana gravedad.

De acuerdo a los antecedentes reunidos en este caso, los obreros que habrían llegado al sur de la Isla por razones laborales se trasladaron al centro quellonino con la intención de reducir la especie sustraída. Para este objetivo, como especificó el jefe policial, ingresaron a un recinto nocturno.

"Le ofrecieron la gargantilla a una persona, que ante su negativa de comprarla fue agredida con la misma tijera en el muslo izquierdo. De ahí salió en defensa la regenta del local, quien también fue atacada y sufrió una herida en la muñeca derecha", explicó el oficial.

Una vez más, los delincuentes escaparon del sitio del suceso. Sin embargo, con la información recopilada por parte de la Sección de Investigaciones Policiales (SIP) de la unidad base, como las características físicas de los sujetos, sus vestimentas, más los datos recogidos de cámaras de vigilancia, se logró dar con su paradero.

En las inmediaciones de la Plaza de Armas de Quellón fueron sorprendidos los sospechosos, siendo sometidos a un control de identidad y una fiscalización, en la cual se logró recuperar la joya robada inicialmente, como también se incautó una tijera con la cual habrían agredido a los tres pobladores.

Bajo el peso de estas evidencias, el imputado de iniciales S.A.T.C. (34), proveniente desde Talcahuano (Región del Bío Bío), como su amigo individualizado como E.A.L.O. (32), oriundo de Angol (La Araucanía) fueron detenidos por su responsabilidad en estos hechos.

Además, Carabineros corroboró que ambos ya habían sido aprehendidos en Quellón hace poco más de una semana. El más joven cayó por estafa, mientras que su "colega" por hurto y desacato.

En audiencia realizada ayer en el Juzgado Mixto de Quellón se acreditó la legalidad del procedimiento efectuado contra estos jóvenes. Igualmente, fueron formalizados por el delito de robo con violencia.

La fiscal Karyn Alegría solicitó la prisión preventiva para ambos imputados, invocando la gravedad asignada al ilícito, como la pena que contempla el mismo que parte de 5 años y un día de presidio.

"El tribunal dio por acreditado la existencia del delito, como también antecedentes fundados para hacer presumir la participación de ambos en el mismo. Además, se consideró la necesidad de cautela, que significa que su libertad constituye un peligro para la seguridad de la sociedad", sostuvo la persecutora, sumando que los encartados "tienen un compromiso delictual importante".

Dictamen

Esta precautoria fue acogida por el magistrado Pablo Farfán, pese a la oposición del defensor Carlos Gatica, quien cuestionó los presupuestos materiales del delito, ante la declaración en audiencia del menor de sus representados.

Como describió el abogado, el joven indicó "que no se trató de un robo, ya que la gargantilla pertenecía a uno de ellos". Por ello, recalcó que no deberían haberse aplicado precautorias sin existir un delito configurado.

A su vez, el sentenciador determinó un plazo de 60 días para desarrollar las pericias por el presunto robo con violencia.